La sala Siroco de Madrid vivió el pasado domingo día 12 una noche de energía y emoción con Retales, que regresaron a los escenarios presentando su nueva etapa y sonido ante un público entregado. Un concierto que confirmó la fuerza renovada de la banda madrileña y que hoy os relatamos de la mano de David DR.

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Una fecha tan loca como un domingo 12 de octubre, era la elegida para la vuelta a los escenarios de los madrileños Retales. Cuatro años de ausencia que quisieron romper en la sala Siroco de Madrid.

Retales proviene del sur de Madrid y, aunque hasta el momento venían haciendo rock urbano, la banda se ha reinventado hacia sonidos más suaves. Iba avisado de que allí no vería ni rock, ni metal, pero a mí eso no me importó, así que no dudé en comprobar de primera mano esa reinvención musical.

A las 19:40 salían al escenario con "Besos de Viento" y con el apoyo de un buen puñado de amigos entre el público. De esos incondicionales que siempre están ahí. El sonido no fue el mejor de la noche, para nada, pero ellos se lo tomaron con humor cuando se quedaron totalmente desenchufados en mitad del concierto. Y es que, además de buena música, lo que había era un ambiente de esos familiares que tanto me gustan. De salas pequeñas, pero acogedoras donde puedes saltar y bailar sin que nadie te pise, o sin pisar a nadie.

El lavado de cara a los temas no sienta para nada mal. Creo que es una apuesta de riesgo por parte de la banda, y lo hacen con convicción. Una amalgama de sonidos que iban desde el country en "Blindados", el blues en "Azul de Envidia" (uno de los temas que más nos gustan de la banda), vals en "Paradigma" o hasta sonidos cercanos al ska en "Adverso" y semiacústicos en "Bajo el Aguacero". Vamos, que aquí hay para todos los gustos, porque también había solos de guitarra de lo más rockeros, aunque todo hay que decirlo, la guitarra de Alberto se escuchaba con poca fuerza. Por otro lado, tenemos a la parte vocal. A Isra se le notan sus bases rockeras, en una voz rota, que no puede, ni quiere esconder en ningún momento. Unas voces que estuvieron muy bien acompañadas por las de su bajista, Álex que tomaba el protagonismo en ciertos momentos del concierto.

Además de todo, pudimos disfrutar de nuevos temas. Temas que sirvieron para comprobar la recepción del público: "Desierto de Sal", "Merezco Algo Mejor" o "Dame lo que Pido". Es verdad que no pudieron contar con el piano de Daniel Carmona, que habría enriquecido aún más el espectáculo, ya que los sonidos pregrabados nunca convencen. Ojalá que para la próxima sí se pueda unir al directo.
El concierto terminaba con un bis formado por la gran "Telas Baratas" y "Nadie Está a Salvo" a eso de las 20:50 para volver a casa a una hora decente, que al día siguiente había que madrugar.

Me encanta haber sido testigo de la reinvención del sonido de Retales. Ver esas canciones con esta nueva máscara ha sido bonito. Esperaremos el tercer disco de la banda para poder comprobar esta evolución de primera mano.

Dales una oportunidad, y si no te convencen, dales otra.

Crónica y fotos: David DR

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