El pasado sábado 12 de julio llegó el Fenrir Fest a la sala Razzmatazz 3 de Barcelona, donde actuaron Aesbard, Drakum y Steignyr. Tres conjuntos que ofrecieron una noche llena de folk a la que nuestra redactora Ïreth asistió.
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Fenrir Fest, Fenrir….quien no lo sepa Fenrir es (resumiendo un poco) un lobo de la mitología nórdica. Una bestia monstruosa capaz de comerse la mano de un Dios. Algo que un lobo hace para sobrevivir es comer y eso es lo que hicieron las bandas, salir a comerse la noche.
Saliendo de la mitología nos plantamos a la realidad: sala Razzmatazz 3, Barcelona, sábado 12 de julio. Un poco de retraso y varias horas de folk por delante, ¿Qué podía salir mal? Fácil, el sonido y acústica que no sabría resumir por donde fueron.
¡Let’s go!
El banquete empezó con Aesbard, un entrante de viking metal melódico que bebe de influencias que todos conocemos: Finntroll, Ensiferum, Eluveitie…a estos últimos les rindieron tributo con un “Inis Monra” que podría haber sonado mil veces mejor, y no por culpa de ellos. Aesbard no fallaron en su interpretación, pero el enemigo con el que lucharon toda la noche se hizo más destacable en un tema tan completo y conocido para mis oídos como es “Inis Monra”. Un efecto bola imperante que no tengo muy claro que instrumento perjudicó más a lo largo del show. Álex a la voz en especial tuvo que estar realmente inspirado para salir airoso. La mayor pega de esto fue no escuchar un teclista polifacético (también es capaz de deleitarnos con una gaita y una flauta) que se perdía ante el volumen de los crudos riffs y la potente batería.
No obstante el sexteto salvó una buena actuación que sirvió para calentar los motores con una “wall of death” incluida. Cumplieron como teloneros y a pesar de que a mi me falto algo para terminar de engancharme a su música, su propuesta es buena y parece que tienen bien aprendido como colocarse en directo para ofrecer un show digno. A seguirles la pista se ha dicho.
La noche seguía y el segundo plato entraría con su habitual fuerza para hacernos olvidar los problemas técnicos. Drakum señores y su folk metal, a día de hoy son un seguro de vida, nunca fallan, sobretodo si tienen espacio suficiente para mostrarse en su plenitud (si, han estado en escenarios más pequeños que Razz 3). Los catalanes tienen la habilidad de ser sencillamente unos locos pasionales que viven sus shows como si de la última fiesta se tratara. Conectaron enseguida con el público al que contagiaron su derroche de energía y alegría, los ánimos fueron creciendo por ambas partes hasta llegar al tope con “Around the Oak” y el anuncio por parte de Javi de un cada vez más cercano lanzamiento de su primer disco.
Si nos regimos por la intensidad, Drakum fueron el plato fuerte de la noche. Los engranajes de la maquinaria están siempre listos y en esta ocasión no fue distinto. Cayeron con fuerza, imperantes y todos a una, algo que hizo funcionar a pleno rendimiento el motor que los mueve y que sintoniza tan bien con el público. Si hay algo imposible en el octeto es resaltar a uno solo. La forma tan insultante de conectar entre ellos solo es superada por la cantidad de recursos personales y la pasión con la que vivieron el directo. Se lo pasan bien sin ninguna duda y nosotros con ellos.
Apenas hace un dos años que Steignyr inició su camino, uno que ha tenido que ir por varias sendas hasta llegar a la formación actual. Si bien se han mantenido Jön, Hyrtharia, Alaricus y Harald. Esta ha tenido cambios de estructura y componentes. Actualmente ni violín ni la flauta son elementos que puedan verse en directo y ya no gozan de un dueto vocal, este fue reemplazado por el propio Jön quien se ocupa de la única voz y la guitarra principal.
Resumiendo, dos años después de su formación Steignyr presentaban “The Legend”, su primer EP, armado con epic, death y folk del que escuchamos “Celtic Land”, “Dragon’s Tales” con la que iniciaron el show, "Steignyr" con la que se despidieron y "Forever Free", también versionaron a Ensiferum en dos ocasiones, siendo una de ellas con el tema "In My sword I Trust". Era un concierto al que le tenían ganas y así lo demostraron, en especial Jön y Jörmun, que protagonizaron buenos emparejamientos y dejaron constancia de que hay buena sintonia entre ellos. Dejaron que Mireia (Moonshide) y Javi (Drakum) les acompañaran a las voces, dando un destello de más calidad a algunos temas. Poco queda del conjunto que vi por primera vez así que las comparaciones ya no tienen mucho sentido. Steignyr parecen una formación que por fin ha logrado consolidarse como grupo.
El sonido no acompaño en toda la noche, influyó bastante en los acontecimientos algo que nunca debería ser así. No obstante las tres tuvieron que lidiar con esos problemas siendo los que se llevaron la peor parte (si es que se puede considerar que la hubo) Aesbard.
En definitiva, una noche de folk que espero repetir!
Crónica y fotos: Ïrêth