¿Hace un poco de hard rock? Desde Madrid nos llega el tercer disco de Bulletmen, un álbum que promente todos los ingredientes del hard rock con aire americano.

¿A qué esperáis para descubrirlo?

 

 

Siempre hay una luz al final del túnel. Esta frase motivacional y de autoayuda no la digo yo, la dice la banda Bulletmen en el título de su tercera referencia discográfica. Un nombre algo largo para representar un trabajo de 10 temas de puro hard rock con toques sureños, pero que da identidad propia al rosco. Y para los que, como yo, no conociesen al grupo, este disco puede ser perfecto para empezar a conocer más los aspectos de este cuarteto madrileño.

Tras un periodo de inactividad, se han nutrido internacionalmente de genes y aires nuevos con la inclusión de un voceras italiano, Tomás Borgogna, para reavivar las ganas de música a la banda. Y esta renovación les ha llevado a cambiar y mejorar una propuesta que va más allá de sonidos e influencias clásicas. Aumentan su registro a la vez que su potencial se ve reforzado.

Y esa luz se convierte en amor en “Tunnel of Love”, tema que abre el disco. Es en este momento cuando se entiende de otra forma la idea inicial de “There’s Always Light At The End of The Tunnel”. Lo motivacional se convierte en emocional. Un comienzo musical en el que vemos riffs rápidos y dinámicos, adrenalina que se junta con el buen empaque de la voz de Borgogna al frente de la banda.

Sin embargo, “Nothing Better” aterriza con un tempo entrecortado que aporta una pausa algo innecesaria habiendo abierto recientemente el disco. Es un frenazo en medio de la autopista que no tasa bien con la continuidad, siendo, a pesar de todo, un buen tema. Le precede “Mr. Tragic Time”, un sonido alegre a pesar de la tragedia que tiene detalles como algún falsete al estilo The Darkness o un coro en segundo plano que le da un carácter totalmente clásico. Son el tipo de perlas que marcan la diferencia.

Otras sorpresas que se encuentran son un sonido sureño festivo en “My Heart Got Cold”, más dicharachero que serio que le aporta una sonoridad interesante que controlan muy bien; contraste total con la balada ascendente de “Drowning In This World”. En líneas generales, destacan por la diferencia gradual que hacen de cada uno de sus temas, siempre respetando un estilo y el arraigo clásico que les representa. Llegan incluso a rozar el heavy metal más añejo con gestos orientales en “A Secret That May Kill” o a acabar con un virtuosismo consistente en la caótica (en el buen sentido) “Judgment Day”.

Bulletmen no trae la fórmula para renovar un estilo de música, pero traduce a su forma la esencia del rock más puro. El punto fuerte de este disco sin duda es la polivalencia, la capacidad de crear distintas burbujas entorno a un mismo álbum, que no es nada fácil aun haciendo clásico hard sureño. ¿Tendrán la capacidad de quedarse y de subir peldaños en la escalera de la fama? El tiempo lo dirá, pero nunca hay que perder esa esperanza pues, como dijeron unos grandes, siempre hay luz al final del túnel.

 

Bulletmen son:

Tomás Borgogna - Voz
Gustavo Polo - Guitarra
Carlos Rodero - Bajo
David Fernández - Batería

 

Tracklist:

1- Tunnel Of Love
2- Nothing Better
3- Mr. Tragic Time
4- Drowning In This World
5- Hard Working Man
6- My Heart Got Cold
7- Take A Breath
8- Afraid Of The Night
9- A Secret That May Kill
10- Judgment Day


Nota: 6.5/10

Review realizada por Juan Fernández