El pasado sábado 29 de noviembre los asturianos Crudo presentaron su último disco "mEtAnOIA" en la sala Gong de Oviedo. Un concierto repleto de energía y actitud que FelipeSM disfrutó de lo lindo y hoy rememora en esta crónica.

¡No os perdáis su crónica y fotos!

El mundo del rock es tan complejo como sencillo. Tras el oscuro entramado de tejes y manejes que marcan la escena y determinan qué grupos deben triunfar o no sin importar gustos o calidad, solo quedan dos tipos de bandas. Por un lado las que salen al escenario con una camisa de moda a tocar estribillos fáciles y canciones cercanas al pop para regocijo de instagramers e influencers, y por otro las bandas que toman al asalto cada sala o festival, con el único objetivo de dejarse la piel en el intento. Crudo siempre han sido de la segunda especie. Una rara avis en los tiempos que corren, una especie en peligro de extinción en una escena rockera nacional que ve cómo grupos de espléndida calidad y trayectoria languidecen ante la apatía de un público que busca otros estímulos sonoros, más acordes al orden establecido y al capitalismo brutal que nos ahoga (y no, no hablo de ritmos latinos).

Afortunadamente la noche del sábado 29 de noviembre en la sala Gong iba a ser una noche de ROCK con mayúsculas. La sala presentaba un aforo decente, más aún teniendo en cuenta que hacía unas semanas éramos apenas una treintena de personas disfrutando de uno de los mejores vocalistas del país, y Crudo tenía en mente ofrecer un concierto de pura energía. "Movidas", "Animal" y el temazo "Leyendas Urbanas" abrieron la noche, con sonido perfecto y un cuarteto entregado en cuerpo y alma a la causa. Fue un inicio arrollador, que continuó con "Héroes" y "Sin Pedir Perdón", sin descanso entre temas, sin discursos, sin movidas, solo cuatro músicos disparando rock a diestro y siniestro.

¡Y qué cuatro músicos! A estas alturas hablar de Víctor Vivar o Luis Melero es casi imposible sin caer en la repetición. Solo diré que son una de las grandes duplas de la escena asturiana. Como Maldini y Nesta, como Steve Harris y David Murray…
Tras ellos encontramos a Adrián "Petu", un titán en forma de batería. Visualmente es pura tranquilidad mientras aporrea su instrumento como a cajón que no cierra, dándole una fuerza tremenda a los temas.
El cierre de la formación corre a cargo de Abraham Díaz, quien cumple a la perfección su cometido y aunque trate de ofrecer un perfil más secundario en el escenario sus solos de guitarra hablan por él. Fichaje de nivel.

Todo esto iba pasando mientras caían los temas uno tras otros, pues no hubo descanso en el concierto hasta que sonó "Zapatillas de Cuadros", décimo tema del setlist y tras el cual el grupo aprovechó para tomar aire y presentar a Juan Santamaría y Daviz Rodríguez de Mala Reputación, quienes colaborarían en "Escenario de Guerra". Llevábamos once temas y el concierto ya era un éxito rotundo. ¡Qué energía! ¡Qué temazos! ¡Qué puto invento esto del rock & roll!

Catorce canciones más completaron el extenso setlist de la noche, en el que hubo para todos los gustos, con momentos tranquilos cortesía de "El Tiempo Perdido", picos de pura rabia con "A la Cara" y el obligado homenaje a Boni y por ende a la mejor banda de rock de este país con "Tras tus Pasos".
Apuró el concierto Crudo con un final de altura, cerrando con su primer single, aquel petardazo llamado "El Avestruz" que les catapultó en una Asturies sedienta de rock y que en esta ocasión terminó con Luis entre el público y toda la banda sudando y sonriendo a partes iguales. Resumen perfecto de un concierto de esos que te hacen olvidar los problemas y liberar la mente. ¿Acaso no es lo que buscamos en la música?

Crónica y fotos: FelipeSM

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