La gira por salas de Gritando en Silencio, junto a Carroña, puso punto y seguido el pasado sábado en Bilbao y FelipeSM no quiso perdérselo. Esta noche nos presenta la crónica y fotos de la velada.

Si quieres saber cómo fue la noche, ¿a qué esperas para leer?

 

 

Bilbao siempre ha sido sinónimo de rock en el imaginario colectivo. Qué habitante del Norte no ha soñado con viajar hasta la hermosa ciudad del Nervión y disfrutar allí de una noche de música en directo. BEC, San Mamés, Santana, Kafé Antzokia, Azkena, Rockstar, Kobetamendi… múltiples opciones son las disponibles, mas en esta ocasión la sala Stage Live fue la que nos cautivó con sus cantos de sirena para disfrutar de Gritando en Silencio y Carroña.

Pasaban unos minutos de las nueve de la noche cuando accedíamos a la citada sala, local del cual servidor no pudo evitar enamorarse al instante. Con una capacidad de 600 personas, la sala Stage Live tiene una disposición rectangular, con un escenario elevado y goza de un sonido e iluminación de gran nivel. Para mí, una sala de la que tenían que tomar ejemplo (al menos en aspectos técnicos desde el punto de vista del público) todas las discotecas con aspiraciones que encontramos por nuestra geografía. Aunque todo sea dicho y puestos a pedir, bajar un poco el nivel del aire acondicionado antes de comenzar los conciertos no vendría mal…

A eso de las nueve y cuarto salía a escena Carroña. Y esta vez estaba preparado. Tras la sorpresa positiva de su concierto en León había hecho los deberes y disfruté más aún los cuarenta y cinco minutos de su actuación. El grupo salió a por todas, haciendo disfrutar a los fans de las primeras filas y convenciendo a más de uno de los trescientos asistentes a la velada.
El sonido acompañó y a pesar de que la voz de Dani se encontraba un poco baja para mi gusto, nos permitió disfrutar de los diez temas que la banda nos ofreció, todos extraídos de su “Gaupasa Intimista”. Muy importante este detalle, pues cualquier otro grupo echaría mano de versiones para llevarse al público a su terreno, algo que no ocurre en este caso. Carroña tira de personalidad y defiende sus canciones intentando ganarnos poco a poco.

Y vaya si lo consigue. Su receta es sencilla, a una base de rock estatal el grupo le añade las líneas vocales rapeadas de Dani y en ese juego vocal junto a Kata el quinteto espolvorea un poco de ska, reggae, punk, incluso nu metal si me apuras. El resultado, arrollador. Canciones como “Juanita la Bandolera”, en la que Dani porta una guitarra un poco “peculiar”, su himno “Las Cosas por su Nombre”, “Carroña” con su brutal rapeo inicial o “Hablando Desvarío” con un joven fan sobre las tablas (e incluso saltando al público), son sin duda una gran baza a favor de esta banda en directo.
Personalmente yo nunca llevaría a Carroña como compañero de gira, sus componentes parecen gente muy maja sí, pero con conciertos tan buenos como el de la Stage Live corre uno el riesgo de ver cómo la audiencia da su trato de favor al combo madrileño.
No obstante, gracias a Gritando en Silencio somos muchos los que hemos descubierto a una banda que huele a “Grupo Revelación” de 2015…

Sonó la intro de “La Edad de Mierda” y salió Gritando en Silencio a las tablas de la sala Stage Live y consciente la banda del listón dejado por Carroña, puso esta toda la carne en el asador desde un principio. “Ganado” abrió la veda, para continuar con “Estaré en el Bar” y “Alma de Blues”. Acompañados de un buen sonido estos temas fueron abriendo el camino para que en “¿Dónde te has Quedado?” se iniciara el karaoke, con todo el público coreando el tema. Cerrando el arranque del concierto y demostrando el buen rollo existente entre las bandas, apareció Dani de Carroña a escena para rapear un par de estrofas en “A las Armas”, curioso e interesante resultado.

El concierto transcurrió sin mayores problemas que un percance de Santos con el cable de su guitarra en “Más Allá del Horizonte”, con la banda disfrutando sobre el escenario, mucho más activo que nunca el guitarrista y con Marcos en un estado vocal estupendo y muy comunicativo con el público. Concierto a concierto el grupo sevillano se está convirtiendo en un valor seguro de la música en directo, sin fallos, sin errores, una maquinaria perfectamente engrasada que funciona con un único combustible el rock mezclado con la entrega de su público.
En ese modo “martillo pilón” fueron cayendo temas como “Actitud”, la coreada e iniciada por Marcos en solitario “Rutina en las Venas”, “Dos Copas de Más” dedicada a un personaje de la escena local allí presente, “Estúpida Belleza” o la genial “Perdedores en la Lluvia”. Así hasta llegar al cierre con “A la luz de una Sonrisa” y “Gritando en Silencio”, en la que Marcos presentó a toda la banda mánager y road mánager incluídos, dos himnos del grupo con los que la banda se retiró dejando el concierto en un punto álgido y a todo el mundo con ganas de más.

A estas alturas el concierto ya era de sobresaliente, una banda entregada, buen sonido, grandes temas, el público disfrutando… Pero aún quedaba la puntilla. Regresó la banda a escena con “Va por Vosotros” y “Rock & Roll de Barrabás”, dos de los himnos de su último álbum, que hicieron las delicias del personal. Además, en “Rock & Roll de Barrabás” Carroña al completo se subió al escenario para hacer coros, cantar las estrofas e incluso tocar Kimi la batería en sustitución de Jorge. Un fin de fiesta cuyo colofón fue “Vértigo”, coreada por toda la sala hasta la extenuación.

Gran noche la vivida en la sala Stage Live, en la que dos grupos volvieron a recordarnos que aún “hay mucho rock n roll”. Posiblemente esta sea una de las grandes giras del año y sirva para encumbrar a Gritando en Silencio dentro del rock nacional y a Carroña como sorpresa positiva de la temporada.

Bilbao volvió a hacerlo, una vez más fue ilusión, magia, emoción… fue puro rock.

Crónica y fotos: FelipeSMwww.smfelipe.es