El pasado viernes 1 de mayo Drakum, Pimeä Metsä e Incursed desplegaron un repertorio de Viking Metal en la sala Sonora de Erandio que nuestra redactora Sorgintxo no se quiso perder.

¿Quieres saber cómo fue la noche? ¡Pues entra ya y no te pierdas la crónica de la velada!

 

 

Gran incursión vikinga la que “sufrimos” este pasado viernes en Erandio, la Sala Sonora abría sus puertas alrededor de las 20:30 para que los catalanes Drakum, los madrileños Pimeä Metsä, y los locales Incursed desplegasen su poderío ante nosotros. Reconozco que tras “engañar” a una amiga acudí al concierto un poco a la aventura, pues al factor de que las bandas eran totalmente desconocidas para mí, se le añadía que no es la mejor sala que conozco en cuanto a aspectos técnicos de luz y sonido. Así, ávida de música en directo y con el aliciente de que el “Viking Metal” no es un género que abunde por estos lares y por tanto hay que aprovechar cada oportunidad que surge, nos presentamos en el lugar para rendirnos a los vikingos que acababan de atracar en nuestra provincia, no sin un poco de miedo o más que miedo... prejuicio, debido a experiencias pasadas en la misma sala.

El primer asalto vino de parte de Drakum, la verdad, un interesante descubrimiento la banda catalana, de la que no perderé oportunidad de repetir ya que la fiesta (con confetti incluido durante la canción “Whisky”) que montaron en un momento ante las escasas 50 personas que nos habíamos reunido allí fue grandiosa. Y a pesar de que todos (no sé si por desconocimiento, o por que acabábamos de empezar la noche) estábamos bastante fríos y nos costó entrar en el juego que se nos proponía, los barceloneses no perdieron empuje en ningún momento y al final consiguieron lo que buscaban. Cortes como “The Wanderer” con el que abrían, “Shadow of time”, “Spirit”, “song of your death”, “Torches will rise again”, “Absinthe”, “Whisky”, o “Around the oak” servían para, a lo largo de 40 minutos que duró el ataque, repasar el único Lp que tienen en el mercado, e incluso tuvieron tiempo de regalarnos una versión de la canción “Trollhamaren” de los fineses Fintroll. El octeto, que está en activo desde 2009, salió al pequeño escenario erandiotarra derrochando energía a través de todos sus componentes y consiguieron con sus danzas y arengas que todo el mundo acabase saltando y bailando en el gallinero. Sin apenas fallos en el sonido (de hecho me atrevería a decir que de las tres bandas fue la que mejor sonido tuvo) y con un buen juego de luces Javi Crosas y sus chicos encendieron el ambiente de una manera inmejorable.

La noche no había hecho más que empezar y ya estábamos deseando el siguiente ataque, que vendría a manos de los madrileños Pimeä Metsä (Bosque oscuro en finés), que salieron al escenario con una fuerza descomunal y una puesta en escena que nos dejó con la boca abierta desde el primer momento. Todos los integrantes salían uniformados al más puro estilo vikingo, pero si alguno se llevaba la palma ese era Angel, el vocalista nos conquisto con su cuidado atuendo, al que no le faltaba ningún detalle. Su ataque comenzó con “Utgard threat” a modo de intro y con todos los componentes excepto Angel en las tablas, de espaldas al público, con los primeros acordes de “Stormy night”, este, hacia su aparición en el escenario, como ya he dicho antes, dejándonos a todos con la boca abierta gracias a su cuidada apariencia. A partir de ahí 45 minutos de caña. Los temas se sucedían sin apenas descanso, y el frontman nos iba presentando a sus compañeros de batalla a media que transcurría el concierto. Pudimos escuchar “Wolves rebellion”, “Anthems of conquest”, “Grendel” (adelanto de su nuevo trabajo), “Warmarch of the jotuns” (para mí la mejor canción del concierto), “Jörmungandr”, en la que tuvieron algún fallito con el sonido pues la guitarra de Hugo se empeñaba en subir por encima del resto, y “Varagian oddisey” con la que definitivamente cerraron. Un combate a muerte en el que salieron victoriosos sin ninguna duda pues más de uno comentaba fuera de la sala, mientras apuraban un pitillo antes de que diese comienzo el último asalto, que los madrileños les habían impresionado con lo que acabábamos de presenciar.

Y que mejor forma de terminar la noche que con la banda vikinga bilbaína por excelencia, Incursed. Se notaba que estaban en casa ya que la mayoría del, por otra parte, exiguo publico iba equipado con la camiseta del grupo y apenas aparecieron en el entarimado la gente se volvió loca e hicieron gala de esa energía que quizá escaseo a lo largo de los dos bolos anteriores, coreando y bailando al ritmo de la música de la banda bilbaína. He de decir que el sonido no les hizo mucha justicia en los primeros temas del concierto, desde primeras filas se escuchaba bastante distorsionado, ganando calidad desde más atrás, sin embargo a medida que iba avanzando el setlist la cosa mejoró bastante. “Song of the ancient” sirvió de intro, “Heart of Yggdrasil” y “the wild hunt”, en la que incluso se mezclaron con el respetable, calentaron el ambiente. También sonó “Ginnungagap”, de su primer Lp “Fimbulwinter”, pero sobretodo le dieron protagonismo a su último lanzamiento del cual repasaron casi todos los temas, pues de este trabajo, llamado “Elderslied”, pudimos escuchar entre otros “Beer bloodbath” (corte que encontramos también en su anterior Ep homonimo), “Tidal waves” o “Lady frost” además de las primeras canciones mencionadas. Al igual que Drakum tuvieron tiempo de hacer un guiño a las versiones y esta vez le tocaba a una banda también de origen fines, la sala se llenaba con los acordes de la canción “Treacherous gods” de Ensiferum. Aproximadamente una hora después de haber comenzado cerraban el show con “Homeland” (corte extraído también de su primer trabajo).

Hasta aquí la incursión vikinga que sin llegar a arrastrar mucha gente fue sin duda un acierto para los que decidimos acudir a la llamada. Si me tengo que quedar con algo de cada uno de los conciertos que vimos destacaría el ambiente festivo de Drakum, el poder aplastante en cuanto a puesta en escena de Pimeä Metsä y el feeling que tuvo Incursed con el público. En cuanto a lo negativo una vez más los fallos de sonido a lo largo de toda la noche pero, sobre todo, de la actuación de Incursed. ¡¡¡Repetiremos seguro!!! Pues son bandas que espero estén llamadas a repetir asalto y combate ;)

Keep on Viking!!

Crónica y fotos: Sorgintxo