El pasado 28 de noviembre el Deathcrusher Tour, una de las giras más esperadas del año, llegaba a Bilbao. Con Carcass como cabezas de cartel y acompañados por Obituary, Napalm Death, Voivod y Herod, una noche perfectamente diseñada para el regocijo de los seguidores del metal extremo.

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Los primeros en saltar al escenario de la Sala Santana fueron los suizos Herod, a pesar de empezar con adelanto sobre el horario previsto, la sala ya presentaba una buena entrada cuando comenzaron, aunque nada que ver con el lleno absoluto que se registró poco tiempo después, demostrando el tirón que tienen este tipo de bandas en la actualidad.

La actuación de Herod fue muy breve, apenas cuatro temas en veinte minutos, que les sirvieron para presentar su propuesta de ritmos pesados y crudos. A pesar de lo breve de la actuación, el vocalista David Glassey, tuvo tiempo de saltar el foso y se ponerse a cantar entre el público, una buena forma de comenzar la noche e ir entrando en calor.

El siguiente grupo en saltar a escena fueron los veteranos Voivod, la verdad que su inclusión en el cartel desentonaba un poco, ya que su particular manera de practicar thrash metal se aleja bastante del estilo de sus compañeros de gira.

En Bilbao dieron un rápido repaso a su poblada discografía, con un Snake bastante limitado en la voz, aunque con una actitud positiva y animando al público en todo momento, al igual que el dinámico Chewy a la guitarra. Unos cuarenta minutos los que se curraron los canadienses y en los que mostraron sus tablas sobre el escenario. Para finalizar una correcta actuación eligieron el clásico de la banda que les da nombre, “Voivod”.

A continuación llegaba el turno de Napalm Death, otra veterana banda que cuenta con un buennúmero de fieles en la zona, vista la reacción del público cuando saltaron al escenario y que Mark agradeció con un “otra vez en el País Vasco”.

Comenzaron a desplegar su rabia con el tema que da título a su último trabajo “Apex predator – Esay met” del que tocaron varios temas más. La banda taladró nuestros tímpanos sin piedad, con un Mark muy activo, que no paró de desplegar sus movimientos espasmódicos por el escenario, sólo se tomaba un pequeño respiro para presentar los temas, cosa que intentaba hacer en español, la mayor parte de las veces.

La respuesta del público iba in crescendo, y los pogos se reproducían hasta convertirse en una descarga de adrenalina colectiva.También tuvieron los Napalm tiempo para una versión de Dead Kenedy´s, “Nazi punks fuck off” antes de de despedirse definitivamente con “Adversarial/Copulating Snakes”, tema de su último trabajo y poner así el punto y final a una actuación que hizo disfrutar a lo bestia a sus fieles.

El tiempo entre banda y banda no se dilataba demasiado, por lo que el escenario no tardó en teñirse de tonos verdes y oscuridad, para recibir a uno de los grandes de la escena death, los americanos Obituary, que desde la inicial “Redneck Stomp” demostraron un gran nivel técnico, un sonido brutal y un John Tardy poderoso y perfectamente empastado con el resto de la banda.

El público disfrutó del concierto de Obituary, sobre todo cuando sonaron clásicos como “Find the Arise”, ‘Til Death” o “Slowly We Rot”, el tema que da título a su primer trabajo y con el que se despidieron del público de Bilbao, cerrando así una gran actuación, a la que lo único que se le puede reprochar es que se hizo demasiado corta.

Y por fin llegaba el turno de los esperadísimos Carcass, los cabezas de cartel del Deathcrusher Tour 2015, y los que iban a disponer de más tiempo sobre el escenario, un tiempo que no desperdiciaron en absoluto.

Despues de la intro“1985”, los británicos arrancaron con “Unfit for Human Consumption”, ya desde el principio, nada más que desplegaron el material quirúrgico, quedó clara la precisión de los dos hachas de la banda, Bill Steer y Ben Ash que con una técnica envidiable y una perfecta compenetración ofrecieron un auténtico recital.

Además al frente de la exitosa operación estaba, como no podía ser de otro modo, Jeff Walker, dominando la situación y acaparando el centro del escenario, donde habían dispuesto un gran ventilador que le daba directamente en la cara. La puesta en escena incluía proyecciones sobre el fondo del escenario y sobre el bombo de la batería de Daniel Wilding.

Ante un público entregado fueron diseccionando un set list basado en el exitoso “Surgical steel”, del que interpretaron temas como “A Congealed Clot of Blood”, “Noncompliance to ASTM F 899-12 Standard”, The Granulating Dark Satanic Mills” o “Captive Bolt Pistol”.

Después de ejecutar un mortal “Mount of Execution” se retiraron, pero pronto volvieron para tocar un brutal “Heatwork”, y poner así el punto y final a una gran actuación, y también al Deathcrusher Tour 2015 a su paso por Bilbao, cinco horas de metal extremo que nos dejaron exhaustos y más que satisfechos.

Crónica y fotos: NachoGS