El pasado 11 de marzo, Face The Maybe presentaban The Wanderer al público barcelonés en la sala BeCool. Allí estuvieron Xell e Ireth, quienes hoy nos cuentan con esta crónica cómo fue la noche que abrieron los también catalanes Origin of Perspectives.

¡No te pierdas la crónica y las fotos!

 

La misma noche en la que Avantasia se marcó un gran show (según dicen las buenas lenguas) en Razzmatazz, y en el mismo horario que la semifinal este de la W:O:A Metal Battle tenía lugar; nosotros nos dirigimos a la punta opuesta de Barcelona pues teníamos una cita con Face the Maybe y la presentación de su segundo álbum.

La ciudad condal es probablemente junto a Madrid, una de las dos ciudades con más salas y de todo el abanico de posibilidades Face the Maybe decidieron hacer la presentación en sociedad de “The Wanderer” en la sala BeCool, situada en una de las zonas de más afluencia de Barcelona.

Des de la última visita de una servidora la sala ha mejorado en lo que a las luces respecta, incluso el equipo parece mejorado, no obstante está claro que el 11 de marzo de 2016, no fue su día. Los barceloneses escogieron a Origin of Perspectives para abrir la velada, y con ellos empezó una noche que de seguro que a las dos formaciones se les hizo larga.

Tras una hora entera de retraso en la apertura de puertas, el primer corte sirvió para descubrir que los problemas no habían hecho más que empezar. Es sabido que el sonido en las filas delanteras nunca es el más idóneo, y que la mejor elección siempre pasará por el medio. Pero a pesar de que la BeCool cumple a rajatabla con esta norma, lo hizo a duras penas, detrás mejoraba pero algo no acababa de ir bien. Aunque quizás problema principal era que los miembros de la banda no se escuchaba entre ellos. No obstante, con la dificultad que eso genera ellos no se achantaron y demostraron porqué hace tan solo un año se llevaron la victoria en el DevilFest.

Con un EP homónimo en el mercado y una creciente ilusión por el proyecto, Origin of Perspectives juntan un nivel de composición alto y sugerente con un directo acorde con sus características. Son a día de hoy un seguro de vida para meter caña al público. Contrastes rítmicos con potencia y agresividad, sobretodo esta última. Están llenos de energía y gracias a unos riffs agresivos y un bajo contundente pisan con mucha fuerza. Entre los temas que cayeron, escuchamos el nuevo “Invictus” del que recientemente estrenaron el videoclip y la archiconocida “Deadearth”.

Tras media hora de cambio y una impaciencia creciente (sobretodo porqué empezábamos a temer que faltaría tiempo) Face the Maybe pudieron empezar con un directo que tuvo que ser cortado a las primeras de cambio, parecía que esa noche el equipo no dejaba dominarse. Una vez reanudaron, el tiempo apremiaba así que a pesar de dedicar algunas líneas a presentar los temas de The Wanderer, no se anduvieron con miramientos.

Cada banda se conoce lo suficiente (o debería) como para acertar con un set list. Considerando que “The Wanderer” es el segundo LP de una joven formación, y que a nivel compositivo está a la altura de ser envidiable, la decisión de presentar este álbum tocando de forma íntegra los doce temas que lo componen quizás sea de verdad la acertada, pues si me preguntan ahora mismo no sabría decir cual debería caerse del set.  Esa fue la elección del conjunto, aunque el tiempo tenía otros planes para ellos.

“All That I See”, la genial “Scape” seguida de "The Island" fueron algunos de los cortes que cayeron mientras el técnico intentaba ajustar el sonido. La banda nos deleitó con su estilo progresivo, un metal alternativo y experimental con una gran variedad de elementos que te invita a dejarte llevar con cierta facilidad. Nos calmamos con el principio de "Sunstrings" y aumentamos de intensidad con ella y "New Dawn". Un Tomás pletórico ayudó a que nos adentráramos en su mundo mientras que un Eimel muy inspirado nos devolvió de pies en el suelo con sus virtuosos riffs. La música experimental nos guió por un auténtico viaje. Face the Maybe estuvieron a la altura a pesar de las circunstancias incluso cuando su plan se vio truncado y tuvieron que recortar el set, dejándose en el tintero"The Swan" y "Scales" para pasar a la despedida con “The Wanderer”, tema que da nombre al disco y que no podía faltar.

Un álbum muy complexo de una calidad indudable y que merecía tener un mejor sonido en directo. Los fallos técnicos a veces son incontrolables y nunca los quieres en la actuación que vas a ver. En este caso la mala suerte se cebó con una banda que por su complexidad esto les viene especialmente mal.  Pero es lo que tiene lo complexo, aunque eso te de tu propia identidad. Una lástima.

Así pues cerramos una noche con sabor agridulce en la que por horarios técnicamente iban sobrados de tiempo pero debido a las circunstancias al final fue al revés. Debo recalcar no obstante, que si alguien trabajo de más esa noche y se implicó en su labor fue el pobre técnico al que vimos subir y bajar del escenario arreglando cosas cada dos por tres. El agradecimiento de todos está más que justificado.

Crónica: Ireth
Fotos: Xell