El pasado sábado 18 de noviembre Hamlet visitó en una de sus últimas fechas de gira la sala Babel de Alicante. Junto a la mítica banda estuvo el prometedor grupo local Halo y allí se fue JuanF.

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El reloj pasaba. La gente se aglutinaba entorno a Sala Babel. La prueba de sonido, algo extendida, había retrasado una hora la apertura de puertas de un evento muy esperado en Alicante. Y es que Hamlet se despedía de una gira multitudinaria de dos años que les ha llevado a congregar a gran cantidad de fans en cada bolo realizado. Y no iba a ser menos en una ciudad en la que venían por segunda vez en la presentación de “La Ira”.

El artista invitado era un grupo de la casa, Halo, una mezcla de groove con metal industrial y vocales hardcore. Venían de presentación de un cd llamado “Semilla Animal”. Y suenan bastante bien, con un sonido moderno y fuerte que sorprendió gratamente a los asistentes. Sonaron temas como “El Carnicero”, “Funeral” o “Supersadick” intercaladas con algunas sorpresas como una cover de la magistral “Domination” de Pantera. Quizá les falta algo de puesta en escena, de carisma y de creerse verdaderos artistas sobre el escenario. Pero esto se queda en segundo plano comparado con la buena realización de sus temas. Acabaron el concierto con su frontman saltando con el público en una versión de “Cuando Nada Vale Nada” de S.A para cerrar una notable actuación de un grupo al que hay que prestar atención más a fondo. Al despedirse, los alicantinos quisieron mostrar su apoyo a la lucha del pueblo murciano con una pancarta que reclamaba el soterramiento del AVE.

 

Los siguientes en saltar al escenario eran los causantes de congregar a jóvenes y no tan jóvenes en una cita como esta. Todo estaba preparado para que Molly y compañía pusieran patas arriba la costa levantina. ¡Y vaya si lo hicieron! En Hamlet pasan los años pero no la fuerza ni la calidad. Con la tarima característica de saltos y poses presidiendo el centro del escenario, la banda madrileña salió a darlo todo desde el primer segundo, cuando comenzaron a sonar los primeros acordes de “Vivo En Él”. Y eso que cabe decir que los asistentes comenzaron el concierto un poco fríos, cantando a pleno pulmón pero respondiendo tímidamente a las exigencias de gritos por parte del frontman. Era un concierto especial, era el fin a una gloriosa etapa para la banda y temas clásicos y nuevos se mezclaron para contentar tanto a los fans de toda la vida como a la nueva generación.

“Imperfección” y “Mi Religión” se descargaron sucesivamente para dejar paso a la calma de “Antes Y Después”, que terminó por despertar completamente al público y logró que en “Deja Vu” comenzasen los primeros pogos. Brutal panorámica de una sala con una buena entrada disfrutando del pedazo de grupo que estaba sobre el escenario. Algunos fallos de sonido no lograron rebajar la intensidad de lo que se venía encima. Una tralla pura sin cortar con “Lamento”, “Ser o No Ser” y la mítica “Egoísmo” que representaron con saltos, bailoteos y mucho carisma sobre un público que estaba disfrutando de lo lindo el recital de estos artistas. No había descanso posible pues “Muérdesela” vino rápidamente portando un posterior mensaje en contra del terrorismo de género y, en especial, al grupo de La Manada en primer plano. Diecisiete años después sigue estando al pie del día una canción tan dura como esa. Más mensaje llegaba con “Dementes Cobardes” y “Denuncio a Dios” en lo que “Tu Medicina” y “Un Mundo En Pausa” señalaba el final del show.

Pero esto es un concierto y la traca final estaba encendiendo su mecha con un bis inmejorable. Primero la gran “Imaginé” comenzó a sonar en Sala Babel hasta que acabó desapareciendo Molly en mitad de un improvisado homenaje a Malcolm Young para aparecer subido en la barra del bar cantando a capela y a pleno pulmón “Irracional” y acabar a hombros de uno de la crew como medio hasta llegar al escenario dejándose la voz. Pero esto se terminaba y todo el mundo sabía lo que tocaba corear y, quien no lo supiese, se hizo una idea tras sonar los primeros acordes de “Jodido Facha” para dar por finalizado un apoteósico directo, como solo Hamlet sabe hacer.

Toca despedir a una banda que se deja los escenarios para preparar su nuevo álbum de estudio. Yo he crecido con su música y da igual que hagan metal, nu o hardcore que siempre serán el top de la música nacional. Se hacen mayores, pero quién lo diría.

Crónica y fotos: Juan Fernández