El pasado sábado tuvo lugar en Oviedo la descarga de uno de los grupos históricos de la NWOBHM, los británicos Diamond Head, que estuvieron acompañados por los catalanes Aerial Blacked.

¡Aquí os dejamos la crónica de la noche!



Pasadas las diez de la noche comenzaban su actuación los catalanes Aerial Blacked, ante el escaso público que se daba cita en la Sir Laurens en esos momentos, a pesar del predecible hándicap, los chicos de Aerial Blackned no dudaron en dejarse la piel en su primera visita a tierras asturianas.
Pudimos observar la buena actitud sobre las tablas de los catalanes, que cuentan en su repertorio con  temas trabajados en los que mezclan varios estilos siempre sobre una base de metal, que les hace difícilmente encasillables.



Sonaron en la Sir Laurens temas de su primer larga duración  “Breaking  Stones” como “Këyon” o “The edge of death”, también nos ofrecieron una prescindible versión de Metallica “For Whom the Bell Tolls” y varios temas que han creado en colaboración con otros músicos en un interesante proyecto de lucha contra el cáncer, que podéis encontrar en la web del grupo,  como Héctor el vocalista y guitarra de la banda nos explicó. Fruto de esas colaboraciones surgieron “Out of control” o “Joing the club” que también sonaron en la noche ovetense hasta cumplir con sus cuarenta y cinco  minutos de actuación, dejándonos un buen sabor de boca.

 

A las 23:15h saltaban a escena los míticos Diamond Head, con un público que finalmente respondió en aceptable número a la llamada de los británicos, con Brian Tatler como único miembro original de la banda, siendo esta su primera visita a Asturias.
Diamond Head dieron un gran concierto, a pesar de la sobria puesta en escena, ya que el sonido les acompañó y el repertorio compuesto por buen puñado de clásicos hizo el resto.
Comenzaron con “Play it loud” y el ochentero  “Borrowed time”, con el vocalista Rasmus tomando las riendas del show para conectar con el público, mientras que Tatler se centraba en todo el trabajo de las guitarras manteniéndose en un segundo plano. La sección rítmica funcionó a la perfección comandada por Karl Wilcox, que pese a hacer algún gesto de no sentirse cómodo con algún problema técnico, demostró su poderosa pegada.

 

El concierto fue de menos a más, caldeándose por momentos, gracias a  temas como “Shoot out the lights” o “It’s Electric”, en la recta final no podía faltar el popular “An I Evil?” con Rasmu haciendo cantar a toda la sala, antes de poner el punto y final a casi hora y media de actuación con "Sucking my love”
 
Diamond Head no defraudaron y demostraron que por algo han sido una de las bandas referentes de la nueva ola de heavy metal británico, que tanta influencia ha tenido en el posterior desarrollo de muchas otras bandas.

 

Crónica y fotos: NachoGS