El pasado viernes día 17 disfrutamos en el Mieres Centro Cultural del primer Mieres y Punto, en el que se dieron cita Automatic Kafka, Black Beans y Hammercross. Una noche que hoy os relatamos con texto y fotos de FelipeSM.

¡No os perdáis esta crónica!

Si hay un sector que ha sufrido estos dos años de pandemia, ese ha sido el cultural. En cualquiera de sus formas de expresión, ya sea teatro, música, fotografía… la cultura ha sido vilipendiada y etiquetada como "no esencial" en todo el país. ¿En todo? No amigos, una aldea poblada por irreductibles astures resiste, todavía y como siempre, al invasor. Y es que en plena pandemia, Mieres, en el corazón de Asturies, ha decidido apostar por la cultura como referente y convertir espacios como el MCC (Mieres Centru Cultural) en baluartes de la oferta cultural asturiana. Así somos en la cuenca minera, cabezones y amantes de lo difícil.
Gracias a ello, en el concejo hemos podido disfrutar de exposiciones de Anthony McCall, monólogos de Dani Mateo, conciertos de Angelus Apátrida… Variado y para todos los gustos. Como debería ser en todos los ayuntamientos.

El caso es que el pasado 17 de diciembre era el turno de los de casa. Bajo el nombre de Mieres y Punto se estrenaba un ciclo de conciertos con el objetivo de dar visibilidad a los grupos de Mieres, que son muchos, variados y en algunos casos muy buenos.
Ante un MCC desangelado, abrieron fuego Automatic Kafka. Digo desangelado porque entre cenas de navidad, incidencia covid y la habitual pereza de ir a ver a los grupos locales, el rockerío asturiano volvió a fallar, luego lloraremos y solo quedará ir a ver tributos.



Pero vamos a lo importante, que es que Automatic Kafka llegaba al escenario del MCC para presentar su último disco "Metamorphosis"y demostró en unos 40 minutos por qué su nombre suena cada vez con más fuerza en la escena asturiana. El culpable no es otro más que Fab Martorano, el vocalista es un portento y aunque inició el concierto algo frio en su puesta de escena, ofreció un tremendo recital.
La banda, totalmente uniformada fue descargando temas como "Streets of Universe", "Live de Moment" o su último single "Aliens", además de una estupenda versión de "Man in the Box" de Alice in Chains.
Os voy a ser sincero, personalmente el sonido Seattle del que bebe esta banda me atrae entre poco y nada, pero su concierto fue una grata sorpresa. Las guitarras de Broonko Lee y Rud ganan fuerza en directo y solo se me ocurre reprocharles algo de falta de dinamismo sobre las tablas. Ojo que aquí hay un diamante en bruto.

A continuación era el turno de unos viejos conocidos para mi, Black Beans. Y aunque esperaba un concierto clásico de las huestes de Michel Ardura, cuando comenzó a sonar "Foot on Fire" me di cuenta de mi error. Sí, el set list fue lo esperado con cortes como "Less is More", "The Devil’s Shoes" o "Estafa", pero la banda presentó dos caras nuevas que aportan mucho. Me explico, Michel es pura actitud en la guitarra y voz (aunque toque con un atril al lado) y Kay es un valor seguro en la batería, pero a eso Black Beans ha sumado a Sixto Santamaría al bajo y a Sam Rodriguez a los teclados. El primero aporta una contundencia y unos coros que le vienen genial al grupo y los teclados de Sam llevan los temas de la banda a otra dimensión, le dan ese extra que le faltaba.
El concierto en Mieres sirvió para comprobar que Black Beans ha dado un paso adelante en este parón obligado y les convierte como un referente para los amantes del rock/blues americano clásico.

El cierre de la noche corría a cargo de Hammercross y el trío salió a morir. Tal fue la energía que tras "Trece", "A Tope" y "Suicida", Lolo ya había dado buena cuenta de un par de cuerdas de su guitarra.
Luque, Lolo y Héctor tienen clara la receta, toda la carne al asador y acelerador a fondo. Y cuando enlaza temas uno tras otro ("Cien Años Más", "Pesadilla", "De Bar en Bar"...), el trío se convierte en un rodillo imparable, que hace que te olvides de si la voz de Lolo suena algo baja y solo disfrutes de las evidentes influencias escandinavas del grupo.
El final del concierto fue especial, por dos motivos, el primero porque Hammercross nos ofreció un tema nuevo llamado "Fuego", tan nuevo que Lolo tuvo que salir con atril para la letra… Y el segundo, porque la banda remató el concierto con "Arde" de los míticos Helltrip, un rescate que los fans de la banda agradecimos con una gran sonrisa.


En esencia el primer volumen de Mieres y Punto fue un éxito musical, con tres bandas ofreciendo lo mejor de ellas mismas y con la única espina de la asistencia, esa maldita cruz que arrastra el rock en Asturies. No obstante, ojalá este sea el primero de muchos encuentros con los grupos de Mieres, serán buenas noticias.

Crónica y fotos: FelipeSMwww.smfelipe.es