El pasado ocho de mayo se celebró la primera jornada del Otero Brutal Fest, una noche con seis nombres propios: Crisix, Trallery, Mutant Squad, Soldier, Tragic Vision y Hate in Veins.

A continuación os presentamos la crónica y fotos de FelipeSM.

 

 

Paso a paso la Otero Crew continúa haciendo crecer su buque insignia, el Otero Brutal Fest. Este año se convertía en un festival de dos días en la sala Sir Laurens de Oviedo, con un sábado muy extremo y un viernes que haría las delicias de todo amante del thrash metal, viernes el cual es el protagonista de este relato.

Comenzó la jornada pasadas las ocho de la tarde con la presencia de Hate in Veins sobre las tablas. La banda de La Franca presentó su primer disco “Far From Reality” en el que se incluyen temas como “Wasted Society”, con la que la banda abrió su show, “Far From Reality”, “Mind Control”, “Shoot Them” o “Broken”, broche final a su media hora de actuación.
El quinteto ofreció un buen concierto, con Héctor muy activo sobre las tablas a pesar de que el sonido no acompañó del todo a su labor vocal.
Posiblemente el “pero” de su actuación es a la par una de sus mayores armas. Y es que la banda practica un hardcore de libro, que sin duda hace las delicias de los seguidores del género, pero en noches como esta no termina de cuajar entre los ajenos al estilo.

Algo similar le ocurrió a Tragic Vision. El quinteto asturiano ofreció un gran concierto, con una excelente puesta en escena y un mejor sonido, presentando temas como “Brand New Shit”, “Home of the Brave”, “Blackest Night” o “More tan Cars”, pero el efecto final fue el mismo. Un público frío que no se animó hasta que Sampedro bajó del escenario para cantar entre el respetable.
Ahora bien, quizás su hardcore no estuviera en el momento y lugar idóneos, pero el nivel del mismo no ofrece discusión alguna, calidad a raudales. Junto a Hate in Veins, Tragic Vision se postula como una banda clave para el género en Asturies, viene haciendo las cosas bien y eso se demuestra en conciertos como el del Otero Brutal Fest, en el que Tragic Vision dejó un gran sabor de boca.

Ahora bien, el público había acudido a la sala Sir Laurens a por thrash y eso se notó en cuanto Soldier hizo presencia sobre el escenario. El combo ovetense salió a por todas, sabedor de que jugaba en casa y del nivel de las tres bandas restantes y su apuesta resultó ganadora. Con un mayor número de público, Soldier supo arrancar los primeros pits y vítores de la noche mientas presentaba los temas de su nuevo disco “The Great Western Oligarchy”, como “Destroyers”, “Corrupted (Sex in Prison)” o “Warbourne”. Aunque el público disfrutó especialmente con tres temas, “Stand your Ground” dedicado a Mercyless, el tremendo himno que es “Revolt” y una interpretación especial del “Cowboys From Hell”. Especial pues al escenario subieron Pla, Juli y Humberto, demostrando el buen rollo existente entre las bandas.
El Otero Brutal Fest era un test muy serio para Solider, ya que se medía a tres grandes bandas del género y la verdad es que la banda aprobó con nota.

Y estar a la altura no es fácil, pues Trallery fue un tremendo ciclón. Cuando un grupo se atreve a salir con una intro de Terminator, es que algo grande se trae entre manos. Y así fue, conexión directa con las primeras filas, público al bolsillo y todo el mundo a corear y disfrutar temas como “Catalepsy”, “Dissipated By Oblivion”, una versión de “Creeping Death”, “Pluralized Chaos” o “White Shadow”.
Era la primera vez que disfrutaba de la banda mallorquina y a pesar de que para mi gusto la voz no sonó al volumen óptimo, el trío me ganó. Esta es una de esas bandas que hace las cosas más o menos simples, pero las hace con una actitud y una energía que se contagia por toda la sala.
Sinceramente, con su concierto tuve las mismas sensaciones que cuando en octubre de 2010 vi por primera vez a unos tales Crisix en el Tronar Fest de Mieres. Ojito pues si la logística no les lastra, por eso de vivir en una isla, Humberto, Biel y Sebastià apuntan muy alto.

Continuando con la muestra de thrash nacional en sus diversas variantes, llegó la hora de Mutant Squad. Y para ser sincero, su estilo más pesado, con esos claros aires “Sabbathianos” sufrió al verse en el sándwich entre Trallery y Crisix. No me malinterpretéis, el grupo comandado por Pla no ofreció un mal concierto ni mucho menos, pero el público estaba ya a otra cosa y se demostró en el tema final, en el que la sala se enganchó de nuevo gracias a un “Refuse, resist” con Phil, Humberto, Biel y Sebastià sobre el escenario.
Entre medias y tras algún problema inicial en la batería, disfrutamos de cortes como “Overdose”, “Mutants Will Rise” con Juli echando un cable, una versión de “Supernaut” si mal no recuerdo, “Rage of the Ohms” o “Dead Man Wade”.
Buen concierto que nos sirvió para contemplar de primera mano la evolución que el grupo gallego está llevando a cabo, pasando de un thrash más asequible a un thrash más pesado, con partes muy progresivas y un sonido con aires de Birmingham. Será interesante comprobar esa tendencia en su próximo disco.

El fin de fiesta corrió a cargo de Crisix. Y los de Juli no se andan con chiquitas, salieron y arrasaron, con un sonido estupendo, conectando en todo momento con el público y ofreciendo muchos de los temas que el respetable quería disfrutar. Crisix demostró en una hora que hoy en día no tiene rival posible dentro del género en nuestro país.
Entre pits constantes, disfrutamos de “Rise… then Rest”, “Frieza the Tyrant”, “Waldi Gang”, “Spawn”, “Brutal Gadget” en el que el público coreó al unísono el momento maracas de Juli, el habitual medley con rotación de instrumentos e incluso un tema de su nuevo disco.
Aunque sin duda lo mejor estaba por llegar. “Lo mejor” fue el trío final, comenzando por una versión de unos tales Iron Maiden, dedicada a Mr Larry Runner, para luego pasar a “Bring ‘em to the pit” y el imprescindible football of death y cerrar con el himno de la banda: “Ultra Thrash”.
Un tremendo circle pit, un sonoro “Puxa Asturies” y una ovación del público marcaron el final de la primera visita de la banda a Oviedo. Sencillamente imparables.

Gran noche la vivida en lo que fue la primera noche del Otero Brutal Fest, en la que uno, no pudo evitar imaginarse el festival al aire libre y en un buen escenario. Sería lo único que podría mejorar las sensaciones. Ojalá algún día la Otero Crew pueda plantearse dicha empresa y salir victoriosa de la misma. De momento, que no nos falte nunca “el Otero”.

 

Crónica y fotos: FelipeSMwww.smfelipe.es