Hace algo más de una semana se celebró en Alicante el Storm Rock Fest, un estupendo festival que prometía ofrecer una buena muestra del metal de la zona con Landevir, Opera Magna, Sylvania, Raven's Gate, Kronos y Traxilium.

¡Aquí os dejamos la crónica de Juan Fernández!

 

 

Entre comentarios sobre grupos underground de power metal y debates respecto al color de diversas cervezas, se gestaba a las puertas de la Sala Babel lo que sería una larga y divertida velada de buena música. La sala abrió sus puertas a las 21:00, justo después de finalizar las pruebas de sonido a las que se sometieron todos y cada uno de los grupos que actuaban ese día en el Storm Rock Fest.

La ruidosa noche comenzó con Kronos, un grupo alicantino de power metal épico que salió al escenario mostrando una escenografía digna de mención con dos amplios carteles que anunciaban su show a ambos laterales del tablado y unas interesantes indumentarias que se fueron dejando por el camino a la par que avanzaba el concierto. Realizaron una actuación conceptual locutada por su frontwoman Raquel Gomis, que demostró sus grandes dotes vocales en una notable actuación. Entre los temas representados, destacaron algunos como “La Reina”, “Draco” o “A Sangre y Fuego”. Salvo por unos sueltos acoples al principio, el concierto fue bastante correcto y eso se vio reflejado en la gente que, esperando en la calle, entraba a la sala para no perderse el primer recital de la noche.

Los segundos en salir a escena fueron los valencianos Raven’s Gate, que hipnotizaron con su metal a una sala que comenzaba a tener buen ambiente. Este concierto significaba la primera parada del tour presentación de “Blackstar Machinery” y sonaron grandes temas de este disco como “Kill the Enders” o la pegadiza “Powerlife”. Un Arturo Megamuerte de lo más hiperactivo y muy agradecido con los asistentes sacó al escenario a una chica para interpretar el tema “Whirlwind”. Otros de las canciones que triunfaron aquella noche fueron “Lionheart Doll” y “Last Breath Air Fortress”. Subía la especialidad del concierto la asistencia de Jose Manuel Blasco, nuevo guitarrista de la banda tras el cese de Daniel Juárez. Comienzo inmejorable del BlacksTour con Raven’s Gate poniendo patas arriba la Sala Babel.

A continuación, llegaba uno de los momentos más esperados de la noche. Lándevir subía al escenario para mostrar su característico power metal clásico. Ni el tiempo ni el cambio de vocalista han frenado las intenciones de este grupo de arrasar en la música. Comenzaron con “Deuda Eterna” y “Esclavos de Una Ilusión”, donde ya comenzaron a mover a asistentes que, volviéndose locos, comenzaron a bailar y saltar sin demora alguna. Continuaron con un repertorio de clásicos como “Alba”, Tú Serás La Luz” y la recientemente versionada en modo acústico, “Amor Prohibido”. Con un sonido bastante logrado aunque no del todo pulido fue sucediendo el concierto. Las coreadas “La Vida Te Espera”, versión de la famosa “Eye of the Tiger”, y “Las Mil Y Una Noches” dieron paso a “Dream On”, cover de Gotthard que puso el broche de oro a uno de los mejores conciertos de la noche. ¡Lándevir volvió para quedarse!

El ritmo no frenó, pues era el turno de las estrellas de la noche. Con una sala prácticamente llena, Opera Magna salió a las tablas para deleitar a los asistentes con su power metal demoledor y virtuoso. Con la intro “Rojo Escarlata”, el grupo anunció que ya había llegado la hora de prender fuego a la sala. Fue entonces cuando Jose Broseta saltó al escenario para entonar a la perfección “Para Siempre”. Un público muy entregado coreó todas y cada una de las canciones que los valencianos interpretaron. Sonaron canciones de sus dos actos como “Hijos de la Tempestad”, Donde Latía un Corazón o “Después de Ti” pero también fueron interpretados temas más clásicos como “Un Sueño En Un Sueño”, “El Corazón Delator” o la popular “El Pozo Y el Péndulo”. No obstante, no dejaron en el olvido su álbum “El Último Caballero” siendo “Horizontes de Gloria” la encargada de rememorar ese clásico de leyenda. Terminaron con “La Herida” un concierto que será difícil de olvidar.

Al terminar el concierto de Opera Magna, la sala se vació en gran medida, cuestión que hay que replantearse si se quiere apoyar a la escena musical. Era la hora de Traxilium y, pese al importante descenso de espectadores, se notaba que tocaban en casa y el público creó un ambiente estupendo en el que daban calor a la banda coreando todas y cada una de las canciones que interpretaban. Venían presentando su LP “Contra El Abismo” y defendieron este disco magistralmente con temas como “Pide Perdón”, “En Mi Tormento o el genial hit que da nombre al álbum “Contra El Abismo”. Con un guiño a Juego de Tronos con “El Rostro de la Venganza” y un final apoteósico con la pegadiza “Muerte y Gloria” se despidió un grupo que o dio todo en el escenario. Se nota la buena relación que tienen los componentes de la banda con su público y amigos. Traxilium es una banda joven que, seguro, dará mucho de qué hablar en tiempos venideros.

Por último, uno delos conciertos que más estaba deseando. Tocaba el turno de Sylvania. Fueron ellos los encargados de poner el punto y final al festival y, por eso, el horario no fue el más adecuado (tocaron a las 5 de la mañana). Los pocos asistentes que resistimos pudimos disfrutar de un despliegue de buen carismático power. Temas de la talla de “Un Mundo Infeliz”, “La tentación del Mal” o “Jugando a Ser Dios” eran recibidos como himnos. Finalmente, “Luna Quebrada” y “Transylvania” pusieron la guinda a una noche especial, también para la banda que pasaba a ser un quinteto tras la entrada de Carlos como guitarrista de la banda valenciana.

En resumen, fue una noche magnífica en la que Alicante se vistió de negro para celebrar una velada de diversas variedades de power metal. Solo falta agradecer a la promotora Black Heaven la apuesta por grandes bandas de la Comunidad Valenciana y darle gracias por el esfuerzo que hicieron tanto Nadher como Cristina para conseguir que el festival saliera adelante.

Crónica: Juan Fernández