El pasado viernes 17 de noviembre los compañeros de Diario de un Metalhead pusieron patas arriba la sala Sir Laurens de Oviedo con Freedom Call, Vendaval y Arenia. Nosotros no quisimos faltar y allí enviamos a FelipeSM, quien hoy nos cuenta los detalles de la noche.

¡No os perdáis esta crónica!

 

 

Hoy en día con la avalancha de grupos, discos y conciertos en la que vive el rock y el metal llevar a buen puerto un webzine musical independiente es misión imposible y combinarlo con un programa de radio semanal parece una quimera. Pero ahí están Larry y Maitane, o lo que es lo mismo, el alma de Diario de un Metalhead, que cada año sacan tiempo, ganas y fuerzas para montar con algún buen amigo (FNR en este caso) un sarao de metal en Asturies. Solo por conseguir llevarlo a cabo, ya merecen toda mi admiración.

Pero es que no es solo eso, el pasado viernes se notó que el evento estaba montado con cariño y pasión. Por ejemplo al llegar a la sala, todo asistente recibía un pequeño obsequio y la prensa un pase plastificado con lanyard de esos que nos gusta coleccionar y unas instrucciones cara a la realización de fotografías. Los pequeños detalles…

Pasadas las diez menos cuarto de la noche y ante una nube de fotógrafos en la primera fila salía a escena Arenia. El grupo tiene en su poder uno de los discos del año y parece saberlo, pues salió a morir sobre el escenario mientras presentaba “El Atardecer de los Sueños”. El buen sonido de la noche y un Fran en estado de gracia en la voz sirvieron al grupo para con su buen hacer dejar un gran sabor de boca y a buen seguro llevarse algún fan más de entre el centenar de personas que se encontraban en Sir Laurens.
En algo más de media hora disfrutamos de temas como “Hades”, “Fuego y Cenizas”, “La Búsqueda Interior” o “Ganar o Perder” con Nathan de Vendaval colaborando. Para mí, un concierto de muy alto nivel en el que la banda terminó vitoreada por el público y cuyo único fallo fue la elección de la versión final de Nightwish.

A continuación llegaba el turno de Vendaval. Y la verdad es que tenía ganas de volver a ver a la banda de Txema Trinidad, que además presentaba nuevo disco y prometía alguna sorpresa en su repertorio. Abrió el grupo con “Ruinas de Libertad” de su reciente “Por el Tiempo” y se lanzó a repasar clásicos como “Guerra Civil” o “Santa Compaña”, salpidados de nuevos temas como “Sigo Aquí” e incluso una versión. Me gustó su concierto a pesar de que escuchar la voz de Txema era complicado, un poco más de volumen no hubiera venido mal. Por otro lado, la labor de Iván Peinado al teclado y Nathan Cifuentes a la guitarra me pareció sublime.
En cuanto a las sorpresas, estas fueron dos, por un lado Fran y Dizy de Arenia cerraron el concierto tocando con la banda “Muerte al Alba” y por otro Laura de Döria se subió para tocar el “Hail and Kill” de Manowar. Qué pena que fuese un tema de Manowar… no fue el día de las versiones para mí.

A eso de media noche y con unos tres centenares de personas en la sala hacía su aparición en escena Freedom Call. Los alemanes, capitaneados por un soberbio Chris Bay, ofrecieron un gran concierto de power metal. Hora y media en la que todo el mundo terminó cantando cada estribillo de los temas nuevos y más aún de los grandes clásicos.
Sonido perfecto, comunión directa con el público y el resto lo hicieron las canciones “Freedom Call”, “Masters of Light”, “Mr Evil”, “Carry On”, “Warriors”… todos y cada uno de ellos eran acogidos con gran algarabía entre el público. No así la broma de Chris Bay con tocar flamenco con su acústica antes de encarar “Masters of Light”, pequeño fallo por desconocimiento de la cultura musical de Asturies y el norte de España. Aunque sí fue acogida de buena gana su propuesta de crear una Iglesia del heavy metal, gorro de obispo mediante y su versión de “Hallelujah” antes de encarar “Metal is for Everyone”.
Divertidos, profesionales, muy activos en el escenario, contundentes… Creo que poco más se puede pedir a una banda de power metal. Freedom Call lo dio todo sobre el escenario y el público lo notó.

Noche para enmarcar, para alegrarse por los amigos de Diario de un Metalhead y para repetir hoy mismo. Pero también para llamar a la reflexión a la escena, pues la media de edad en este evento fue muy superior a la de otras citas como el Wolfest y la ausencia de un relevo en el heavy metal no deja de darle la razón a Txema de Vendaval cuando dice que “esto se muere”. Algo no se está haciendo bien para captar público potencial.
No obstante, entre reflexión y reflexión, seguiremos disfrutando de todos estos eventos… “'cause metal is for everyone!”

Crónica y fotos: FelipeSMwww.smfelipe.es