Eclipse, Gotthard H.E.A.T, Crazy Lixx, Be For You y 91 Suite se dieron cita el pasado sábado 4 de noviembre en León, en lo que sería la primera edición del Lion Rock Fest. Una prometedora velada que no nos quisimos perder y que hoy os relatamos.

¡No os perdáis la crónica de Luis Martín y las fotazas de NachoGS!


El nacimiento de nuevos festivales y eventos siempre es motivo de celebración y el pasado sábado 4 de noviembre veía la luz el Lion Rock Fest, un festival que contaba en su primera edición con seis bandas en una jornada repleta de hard rock cantado en inglés. La cita era en el Palacio de Congresos de León, un espacio cerrado muy amplio que contaba con dos zonas: una primera con el puesto de merchandising, puestos de comida y multitud de sillas y mesas para el descanso del personal y una segunda, la pista donde estaban instalados dos escenarios enfrentados, para que no hubiera descanso entre bandas, lo cual se agradece mucho, y una zona de fumadores exterior, otra gran decisión. Un lujo de recinto, la verdad. Los escenarios, aunque eran parejos en dimensiones, no lo eran en equipamiento, especialmente en luces, uno de ellos se quedaba bastante pobre comparado con el otro. Eso sí, el sonido fue muy bueno durante todo el festival, enhorabuena a los responsables.

La organización dispuso de dos barras de bebida y puestos de comida que se quedaron bastante cortos, pues las colas a la hora de la cena y al terminar los conciertos fueron muy grandes, creo que habría que plantearse contar con más puestos para otra vez. Los precios, bastante caros tanto en comida como en bebida y se pagaba con "lions", la moneda del festival, que nos hacía sacar la calculadora para ir a pedir. Cada lion equivalía a 2,5€ y, por poner un ejemplo, un cachi de calimotxo costaba 3,5 lions (8,75€, ya os hago yo el cambio), pero no estaba puesto la equivalencia en euros. ¿No es más fácil hacer una equivalencia 1/1?

Al entrar en un recinto de esa capacidad, me preguntaba qué aspecto tendría con el público dentro, y tremenda sorpresa me llevé al encontrarme dentro mucha más gente de la que me esperaba, la respuesta fue fantástica y presagiaba éxito total. Además, la organización dispuso unos horarios muy bien pensados para tener una buena cantidad de público desde el principio hasta el final, y así las bandas más pequeñas no sufrieran una desbandada que suele ser usual.

Con unos minutos de retraso sobre la hora indicada y con mucha gente ya en el recinto desde primera hora, empezaba la música con Crazy Lixx, los últimos en sumarse al cartel. Los suecos andaban de gira por nuestro país con HEAT y era lógico que pasaran también por León. Salieron con su estética glam a empezar la fiesta a ritmo de "Whiskey Tango Foxtrot", perfecta para iniciar. No los conocía y me encontré a una banda muy entretenida en directo, con todos los integrantes moviéndose mucho por el escenario y ofreciendo dinamismo, como cuando su cantante Danny saca una bandera en "Anthem for America" o una careta y un cuchillo en "XIII", que sonó espectacular y fue lo que más me gustó.

El grupo empezó por todo lo alto y con mucha intensidad y la segunda mitad del concierto no me sorprendió tanto, pero me dejaron muy buen sabor de boca. Contaron con buena respuesta del público en su hora de actuación, en la que dejaron también temas como "Blame it on love", "21 till I die", "Hell rising woman" o la final "Never die (forever wild)". Buen concierto para empezar el festival.

Los siguientes eran una de mis bandas favoritas, Eclipse, que no tuvieron su show más cómodo porque se tuvieron que presentar sin todo su equipo que se había quedado en Barcelona. Por lo tanto, ni telón, ni sus instrumentos estaban allí, por lo que tocaron con instrumentos prestados por parte de H.E.A.T. Al tener sólo un juego de instrumentos, los de Erik Martensson tuvieron que hacer más paradas de lo que es habitual para cambiar las afinaciones, pero lo importante es que estaban allí y pudieran sacar su concierto adelante. También se presentaron con batería suplente, Robin Nilsson de The Cruel Intentions, ocupando el puesto de Philip Crusner. Venían con su nuevo disco "Megalomanium" bajo el brazo, aunque no comenzaron el concierto con él, sino que apostaron por el cañonazo "Roses on your grave" de su anterior "Wired", tras la que cayó, ahora sí, la nueva "Got it", otra que tampoco se queda atrás en intensidad.

Eclipse sonaron muy bien y muy potentes y con la cantidad de temazos que tienen es difícil dar un mal concierto. Hasta seis temas sonaron de "Megalomanium", destacando, a parte de la citada "Got it" que funcionó muy bien, "The hardest part is losing you" y "Anthem", donde nos sorprendieron con una versión del tema en acústico. Se intercalaron en la primera mitad del concierto con otras más antiguas como "Run for cover", "Runaways", "The storm" o la balada "Hurt", formando unos primeros 45 minutos sobresalientes. A partir de ahí, vino una parte que se hizo un poco más pesada y con algún parón de más donde sonaron "Battlegrounds" también en acústico, demasiado alargada, "Children of the night", "Hearts collide" o "High road", con el bajista Victor Crusner a las voces principales, cada vez más protagonista acompañando a Erik en el micrófono. Para el final, volvieron a subir la intensidad y temas como "The downfall of Eden", "Never look back", "Twilight" y evidentemente "Viva la victoria" terminaron el show por todo lo alto. Muy buen concierto de Eclipse.

De vuelta al Stage B, era el turno de los leoneses Be For You, que, aunque no contaron con la tantísima cantidad de gente que Eclipse, jugaban en casa y recibieron mucho cariño del público, por lo que se mostraron muy agradecidos. Su actuación también fue la mitad de corta, pero en sus aproximadamente 45 minutos les dio tiempo para presentar temas de sus dos álbumes. Las últimas en sonar fueron "Light", "April rain" y "Life and compassion". Aunque sea una banda menos conocida, dieron un concierto sin pegas, no desentonaron con el resto del cartel y tuvieron la oportunidad de acoger nuevos fans.

Era hora de los cabezas de cartel y Gotthard salió al escenario con "Every time I die", "Hush" y "Feel what I feel" con un sonido para mí demasiado bajo, especialmente la voz de Nic Maeder, quien por cierto nos recordó que hace ya 12 años que se unió a la banda antes de empezar con "Remember it´s me". Para la primera mitad del concierto apostaron por "Top of the world", "Master of ilussion" o la presentada como parte cardio del show "What you get", con la que invitaban al público al saltar. "One life, one soul" fue el primer gran clásico en caer y allí no había nadie que no cantase el estribillo, un gran momento muy emotivo.

Para la segunda mitad dejaron "Starlight", "Mountain mama", que fue seguida de un interminable y aburrido solo de batería de Hena Habegger. Ahora bien, empezó a sonar la percusión de "Lift u up" y nos vinimos arriba en un momento, no hace falta contar la respuesta del público aquí. Era la recta final y ya podíamos predecir que era hora de otros grandes éxitos muy esperados. "Heaven" fue la siguiente y la siguió "Anytime anywhere" formando un final inmejorable. Hicieron amago de irse, pero pronto volvieron y terminaron el concierto definitivamente con "The mighty Quinn". Gotthard no fallaron y nos hicieron disfrutar.

Turno para los murcianos 91 Suite, que también contaron una actuación corta. No había tiempo que perder, ya que el retraso se iba acumulando y ya superaba por poco la media hora. Tras verlos en el pasado Rock Imperium, me reencontré con ellos y sonaron de nuevo muy bien, aunque siguen con la costumbre de no presentar los temas que tocan, algo que creo que ayudaría a nuevos oyentes a apuntar para volver a escuchar después, pero sí pude identificar "Starting all over" o la final "Hard Rain", donde su cantante Jesús bajó al foso para cantar el estribillo con el público. 91 Suite son buenos en esto del hard rock y tienen un cantante con mucha personalidad, importante para este género. Sonaron muy bien y me volvieron a gustar.

El punto final de la noche era otro punto muy esperado y, sin esperar un segundo de pausa tras el concierto de 91 Suite, la intro de H.E.A.T, otros con los que me reencuentro tras el Rock Imperium, empezó a sonar en el Stage A. En aquella ocasión dije que su concierto fue el mejor del festival en cuanto a intensidad y actitud y en León tampoco se quedaron cortos. Mucho ayuda a esto Kenny Leckremo, que no para ni un momento de correr, dar botes e interaccionar con el público, sin perder ni una pizca de buen hacer vocal, ¡qué vozarrón! No sé cuántas calorías quemará en un solo concierto, pero desde luego deben de ser muchas. Se muestra simpático y suelta frases en castellano como "vamos a ver", "ya hemos hablado sobre esto" pidiendo más intensidad o "venga ya" y se mete a todo el mundo en el bolsillo. H.E.A.T es una banda que gana enteros en directo, y es que temas como "Rock your body" y sobre todo "Hollywood", que sonaron muy pronto, son una auténtica explosión en un concierto. Tienen temazos, presencia escénica, carisma y conectan bien con el público, lo tienen todo para triunfar como lo están haciendo.

"Downtown", "Never let go", "Come clean" o "Cry" van repasando su discografía de una forma que se pasa muy rápida, hasta que se pasan más de diez minutos alargando "Beg beg beg" y ya no se te hace tan corto. En mi opinión, es muy habitual en muchos grupos que alargan temas hasta el infinito, y creo que sería mejor aprovechar ese tiempo para meter otra más. Para el final, "Back to the rhythm", "Dangerous ground" y "A shot at redemption" pusieron fin a su actuación, llena de intensidad y triunfando nuevamente ante un público muy numeroso que lo disfrutó y mucho.

Así terminó la primera edición del Lion Rock Fest. Como decía al principio, desde entrar al recinto olía a éxito rotundo y así lo fue, de hecho en redes sociales ya nos emplazan a vernos en 2024. Nos fuimos contentos a casa por la noche vivida y con la sensación y esperanza de tener un nuevo evento anual que se consolide en la región, especialmente en una ciudad como León en la que no hay habitualmente muchos eventos de rock y heavy metal. Esperemos que así sea.

Crónica: Luis Martín
Fotos: NachoGS