El pasado mes de septiembre Crisix al fin pudo llevar su gira a Alicante y lo hizo con la compañia de Ira Ciega y Golpe Radikal. Un concierto que nuestro redactor Juan Fernández no se quiso perder y hoy nos relata.

¡No os perdáis esta crónica!

 

 

Cuando tu nombre es más grande que tu trayectoria puedes hacer esto sin problema. La espera de la actuación de Crisix en Alicante traspasó varios años, carteles e incluso un cambio de disco a presentar. No sé si fue culpa del destino, de mala suerte o cuestión del azar, pero los planetas se alinearon para que tuvieran que cancelar por partida doble su estreno por salas de la ciudad levantina. Y a la tercera fue la vencida. Con un Black Heaven que no se dio por vencido, con una banda que intentó hasta el último momento que ese concierto se hiciese y con un cartel que juntaba la experiencia de los barceloneses con la constancia y maduración de Golpe Radikal e Ira Ciega. Una sala llena recibió a sus ídolos, dispuestos a descargar en los mosh la rabia de haber vivido dos cancelaciones, una lluvia y el calor del interior. ¿O quizá era simple thrash lo que hacía vibrar los cuerpos de los espectadores?

 

El día, al contrario de lo que sería la velada, empezaba mal. Yo llegaba tarde al primer concierto, el de los gallegos Golpe Radikal. Yo mismo había sido el encargado de realizar la crónica de su aguerrido último disco, “Sombras”, con una puntuación muy alta para esta web. Y llegué con el recital ya empezado, con algún cartucho ya agotado, pero con una intensidad que aumentaba por momentos. La doble voz les da el toque distintivo a su metal con roces de hardcore, pero la puesta en escena les delata. La parte principal por la que una banda se sustenta es el apartado musical, que sobrepasan con creces, pero hay que cuidar otros aspectos. No dudo que esto sea cosa de la poca trayectoria de la banda y llegará a más en un futuro. Pero me regalaron los oídos. Letras potentes con crítica social explícita, como a mí me gusta, y con la reivindicación de un idioma por bandera. Como un buen amante de las lenguas peninsulares mal llamadas dialectos, ver grupos así es una delicia. Mi dosis de gallego me la aportan Dakidarria y ellos. Se puede decir bien alto que los músicos con mensaje son los verdaderos “Filósofos del Siglo XX1”. ¡Lume!

 

A los segundos en cola (Ira Ciega) ya les sigo desde hace tiempo, pero es la primera vez que tenía el placer de verlos en directo. Ya había coincidido con varios del grupo en el concierto especial que dio Traxilium, banda del bajista Ramón Valero del que hablaremos ahora, en esa misma sala. Y es que, si hay grupos que marcan la diferencia, este se lleva la palma. A puro estilo Mastodon, el voceras de la formación es el baterista Alex Martínez. Ya escasean las formaciones con un cantante a las baquetas, pero si a eso le sumas que la atención escénica se la lleva el bajo, te explota la cabeza. Transmiten muy buen rollo, sobre piropos y otros gestos de amigos y familiares realizaron un concierto sobresaliente. Es cierto que algún fallo tuvieron, pero con el desparpajo que derrochan, esas minuciosidades se quedan en segundo plano. No tocaron su cover metalera de “Despacito”, pero sí una reinventaron el “It’s My Life” de un Bon Jovi que se vio más thrasher que nunca. Su EP “Hasta el Final” deja ver una portada muy reveladora: es una banda que está naciendo. Cuando salga el diablo que tienen dentro podemos temer lo que vendrá. Ya pudimos escuchar algo de lo que está por venir, y la espera se va a hacer muy larga. El futuro es ciego y está lleno de ira.

 

Y, por fin, sobre un escenario en un local alicantino, aparecían los ya internacionales Crisix. Hicieron sold out y la locura levantina se hizo presente. Como hemos contado antes, cancelaron en dos ocasiones este concierto, pero aprovecharon esta cita para presentar su “Against The Odds” más furiosos que nunca. Los fotógrafos sufrimos, no había hueco para colocar el objetivo. Las convulsas mareas de brazos, piernas, codazos y hasta cabezazos se hicieron presentes incluso antes de comenzar. Imaginad después. Se les quedaba pequeño todo. Pensad a Busi B. Plaza rozando con la coronilla el techo, a Juli Bazooka intentar moverse por un escenario minúsculo, a toda una banda haciendo que la mítica Sala Marearock situada en el Puerto de Alicante se hiciese minúscula. Brutalidad máxima, solo comparable a lo que hicieron BTWD el día anterior.

 

Es delito decir que era la primera vez que disfrutaba de su fuerza en directo. Pero me da igual, porque lo vivido fue inigualable. Temas como “Xenomorph Blood”, “Get out My Head” o la inicial “Leech Breeder”, cosecha nueva, eran coreadas por el respetable como si fuesen himnos de toda la vida. Se podía ver un cierto cariño por Dragon Ball por piezas como “Prince of Saiyans” o “Frieza the Tyrant”. Pero lo que indudablemente no podía faltar era su orda de clásicos. Las culpables de la afonía de media sala fueron “The Great Metal Motherfucker”, “Brutal Gadget” o la que les define por excelencia “Ultra Thrash”, entre muchas otras. Me lo pasé como un crío, con instantes en los que no sabía si saldría ileso, pero con la adrenalina a flor de piel. Hubo tiempo para intercambiarse los instrumentos y repasar clásicos entre los que destaco ese “Fight For Your Right” de los Beastie Boys que es historia de la música para varias generaciones. Tras añadir algún que otro tema por insistencia de los allí presentes, era turno de fotografías y firmas bajo un cúmulo de hedor y sudor. Toda salvajada tiene sus posteriores consecuencias. Algunas gafas rotas, zapatillas destrozadas y moratones.

 

Ahora me toca a mí pedir disculpas. No he podido realizar antes este cúmulo de sensaciones por problemas técnicos. (Dicho de otra forma, por tener el ordenador más roto que alguna costilla de thrasher tras un mosh de Crisix). Pero toda espera merece la pena, y los alicantinos fuimos testigo de ello hasta que, por fin, Dios disfrazado de Nadher (o al revés) hizo posible este hecho. Gracias a las bandas por un 15 de septiembre de 2018 marcado en el calendario como irrepetible, inigualable y ejemplo para muchas otras bandas que quieren ser alguien en esta industria.

 

Crónica y fotos: JuanF