Un domingo más llega nuestro "Disco de la Semana" y con él nos vamos a Reino Unido para conocer "Feel the Misery", el último álbum de la banda de doom metal My Dying Bride.

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Veinticinco años de carrera no se pueden tomar a la ligera y menos si hablamos de una de las bandas que forman la tríada inglesa pionera del doom. My Dying Bride conmemoran su aniversario publicando un nuevo álbum bajo el nombre de Feel the Misery,compuesto por 8 temas y grabado en los Academy Studios de Dewsbury. El título le viene que ni pintado, pues era más que obvio que los ingleses no iban a hablar sobre jolgorio y alegría sino más bien sobre melancolía, desesperación o el proceso de luto tras perder a un ser amado. Estamos ante un disco largo, de algo más de una hora de duración, pero este es tan redondo que no se hace pesado. Al contrario, My Dying Bride consiguen que nos sumerjamos por completo en la nueva maravilla que han creado y nos dejemos llevar por la voz dramática de Aaron.

Precisamente uno de los puntos de mira de este redondo es la voz de Aaron. Tras más de diez discos y tantos años de carrera a sus espaldas, no es de extrañar que haya querido variar en los tonos y melodías. A primera escucha se hace menos accesible pues no es a lo que estamos acostumbrados, especialmente en temas como “And My Father Left Forever” o “Feel the Misery”, pero a menudo que vas digiriendo el álbum y lo percibes al completo, te das cuenta de que es un cambio que aporta nuevos matices y le da un aire fresco al disco. Lo que no ha cambiado es la gran atmósfera que consiguen crear a través de los pasajes de piano o violín. Si bien la sombra que dejó la marcha de Martin Powell fue alargada y parecía que no iban a encontrar un digno substituto, hace ya un par de años que Shaun ha demostrado ser digno de recoger el testigo. El tema “I Almost Loved You” es el ejemplo más claro de ello, donde ese piano solemne es capaz de arrancar una lágrima al más insensible. Un cocktail de amor y traición al más puro estilo My Dying Bride.

Los ingleses nos recuerdan una vez más que la vida no es un camino de rosas y siguen siendo unos maestros en la música melancólica con reminiscencias del arte romántico y una buena mezcla de doom con death metal. Ellos sembraron los cimientos en los que se han basado la escena doom actual y tras doce álbumes, varios cambios de line-up y una breve fase experimental (descanse en paz 34.788%... Complete), nos han traído material a la altura de las circunstancias. Sí, es posible que muchos estén en desacuerdo conmigo y que crean que Feel the Misery es un disco que está bien, pero que esperaban más de los ingleses. Mi recomendación para ellos es que escuchen el cd con atención y que no dejen llevarse por primeras impresiones. Dejaros empapar por un trabajo que os trae desde batería y guitarras atronadoras hasta momentos más tranquilos que os llevarán a reflexionar.

Hay que hacer hincapié en canciones como “To Shiver in Empty Halls”, desgarradora y llena de fuerza, pero también con momentos más tranquilos, acompañados de Aaron recitando y unas líneas de piano. Es en mi opinión el tema estrella del disco, el que es capaz de englobar las distintas etapas y atmósferas del mismo, con especial mención a la base rítmica de la banda. También hay que destacar “Within a Sleeping Forest”, quizás la canción que más se acerca al funeral, lenta y depresiva. Pero casi todas las piezas de este engranaje, tienen algo por lo que destacan, ya sea el memorable final de “A Cold New Curse” con una orquestación con tintes barrocos o los sintetizadores al más puro gótico ochentero de “A Thorn of Wisdom”.

En definitiva, Feel the Misery es un viaje melancólico, oscuro y arduo, donde la miseria es palpable e ineludible. No podrás escapar de ella.

Tracklist:

1. And My Father Left Forever
2. To Shiver in Empty Halls
3. A Cold New Curse
4. Feel the Misery
5. A Thorn of Wisdom
6. I Celebrate Your Skin
7. I Almost Loved You
8. Within a Sleeping Forest

My Dying Bride son:

Aaron Stainthorpe: Voz
Calvin Robertshaw: Guitarra
Andrew Craighan: Guitarra
Lena Abé: Bajo
Shaun Macgowan: Violín y Teclados
Dan “Storm” Mullins: Batería de sesión

Nota: 9/10

Review realizada por Xell