El pasado 30 de septiembre veía la luz "In for the Kill", el nuevo EP de Evil Invaders. Un cañonazo de thrash metal que hoy ocupa nuestro "Disco de la Semana".

¿Quieres saber por qué?

 

Para el que no los conozca Evil Invaders es la rabia, la velocidad y la adrenalina clásica convertida en grupo, una increíble maravilla de banda que pese a sus andanzas en el nuevo milenio, exhalan un aroma a old school que nos embriaga de una manera demencial.

Desde la escucha que gustosamente disfruté con su EP homónimo de 2013, este cuarteto se han convertido en santos de mi devoción, porque las palabras se quedan cortas ante tanta barbarie sonora, y este breve EP, formado con dos canciones inéditas y la grabación en directo de dos de sus innumerables temazos, no iba a ser menos, no existía ni la más mínima posibilidad de que fuera decepcionante.

“In for the Kill” empieza con arranque que suena ochentero a más no poder, con una ligera intro que suena a thrash apasionado y a la espectacularidad que pretendía escandalizar al personal, recuerda el agitar de cuerpos cual posesión demoníaca y la incitación a la sacudida de cabezas más insana.

No hay riffs asombrosamente raudos que no destile este trabajo, todos acoplados en una composición que se vierte sobre nosotros como una avalancha. Acordes y escalas que surgen y se desvaneces con una altísima velocidad, como si habláramos de una efervescencia de notas imperecedera, siempre presente para rellenar cualquier oquedad de posible silencio.

La voz de Joe es el canto de la Bestia. Aguda, tenaz y penetrante, nos cautiva con un hipnotismo auditivo repleto de chillidos y gritos impactantes que no permiten el respiro, con un timbre que suena a blasfemia y a difamación. Las letras nos incitan a vociferar al unísono. “Faster, faster!” nos dicen en coro el cuarteto, ¿acaso eso es posible? Diablos, lo dudo mucho.

Un no parar real y brutal, el carácter de su rauda instrumentación no se puede remediar, solo permitir su in crescendo aparentemente imparable, y en este contexto de orgía rítmica pasamos a los dos temas grabados en directo, una auténtica muestra de la esencia pura y magnífica que poseen los belgas, irrefutable evidencia de que en directo siguen siendo tan apasionados y técnicos como suenan en su versión de estudio.

La muchedumbre en un constante éxtasis que se puede escuchar muy de fondo, pasando a un primer plano catatónico al finalizar la demostración en vivo, un epílogo que nos deja sorprendidos por el orgasmo mental y casi diría espiritual que supone ser oyentes de esas guitarras incesantes que se resisten a terminar las canciones, una batería primitiva y potente que sacude tantos beats como le permiten las manos humanas que la dirigen, y esa voz maléfica de Joe que despega por encima de todo.

El desenlace de la última canción, “Victim Of Sacrifice”, tema sacado el EP homónimo, está tan recargado, es tan dinámico que es como cocaína inyectada directamente en el cerebro. El espectáculo del Arena Rock palidece ante ese clímax de casi dos minutos donde la distorsión, el poderío vocal, la percusión machacante y las bases agudas se fusionan en una mezcla de excitación y vicio pecaminoso.

Son solo 20 minutos y no me cabe duda de que estará en el top 5 de este año. Vieja escuela en su presentación más inmaculada y descerebrada. La pasión convertida en música.

 

Tracklist:

  1. As Life Slowly Fades
  2. Raising Hell
  3. Pulses of Pleasure (live)
  4. Victim of Sacrifice (live)

 

Evil Invaders son:

Joe – Voz, guitarra
Senne Jacobs – Batería
Max – Guitarra
Joeri – Bajo

 

Nota: 9.5/10

Review realizada por Nui