El próximo 10 de marzo verá la luz "Aquelarre de Sombras", la sexta entrega de uno de los proyectos más ambiciosos de la escena patria, Legado de una Tragedia. Joaquín Padilla nos ofrece un disco más oscuro basado en los trabajos más sombríos de Goya, nuevamente rodeado de las mejores voces de la escena.

¿Queréis saber cómo suena "Aquelarre de Sombras"? ¡Aquí os dejamos la review!


"Aquelarre de Sombras" verá la luz el 10 de marzo via Art Gates Records y su preventa está disponible en la web oficial de Legado de una Tragediahttps://legadodeunatragedia.es/


"Aquelarre de sombras" es el título de la nueva obra de Joaquín Padilla y Legado de una Tragedia. Tras la trilogía de Poe, los templarios y la invasión británica, Joaquín pone ahora el foco en las pinturas negras de Goya, un tema que da lugar a que florezca lo más lúgubre, oscuro y de mal rollo que hasta ahora hayamos visto en cualquier "Legado". Por supuesto, la música va en consonancia con esto, siendo éste de lejos el disco más oscuro y de metal extremo que haya hecho Joaquín.

Tras un disco 100% orquestal y de corta duración como fue "Britania", "Aquelarre de sombras" vuelve al formato de un disco "estándar", con los instrumentos eléctricos propios de una banda de heavy metal y una duración mucho mayor, y es que una escucha de este disco nos ocupará nada menos que una hora y cuarto. En una ópera metal siempre es motivo de expectación los cantantes que darán voz a los personajes que la forman. En este sentido, tenemos muchas caras conocidas de otras entregas como pueden ser Miguel (Saurom), Jorge Berceo (Zenobia), Isra Ramos, que nunca falta, Diva Satánica (Bloodhunter), Thomas Vikström (Therion) o José Broseta (Ópera Magna); pero también hay caras nuevas como Dani Nogués (Lèpoka), Clau Violette (Astral Valley), Alfonso Arroniz (ex Sylvania), Andy Martínez (Headon), Alirio Netto, Hynphernia (Death & Legacy) o Javier Cardoso (ex Vita Imana). Como veis, hay mucha presencia de vocalistas de registros extremos.

El álbum se divide en 10 canciones, una de ellas llegando a los 16 minutos y otras tres que superan los 10 minutos, algo a lo que tampoco nos tenía muy acostumbrados Joaquín. Hay muchas canciones largas en sus obras, pero nunca tanto. Musicalmente, el álbum tiene momentos ya típicos de los "Legado", épicos, con muchos cantantes y coros a la vez (los finales de las canciones son marca de la casa), estribillos grandilocuentes y sonoridades recargadas con elementos orquestales, aunque todo desde la vuelta de tuerca que supone llevar los sonidos hacia un punto más extremo y con pasajes típicos de estos géneros.

¿Y qué sensaciones me transmite? Lo primero, que el disco va claramente de menos a más. El inicio me deja un poco frío con "La quinta del sordo", un tema tranquilo, con aires depresivos y desesperados cantado únicamente por Joaquín y "Brujas y nigromantes", el primero de los temas largos, donde creo que a Joaquín se le va un poco la mano con los guturales, que, en este caso, no me gustan, se me hacen un poco "feos", aunque también tiene algunos pasajes más épicos que sí me han gustado. Otros 11 minutos nos da "Desastres de la vejez", más continuista esta vez con anteriores entregas y que entrará más fácil a los fans típicos de las obras. Y el tercer tema largo seguido es "Rapsodia del caos", un tema muy heavy que me ha parecido de lo mejor de este álbum, con un estribillo épico marca de la casa, contestaciones entre personajes, pasajes diferentes y cambios continuos pero sin dar tregua en casi ningún momento. Por cierto, muy destacable el trabajo de Andy Martínez, está espectacular; junto a Alfonso Arroniz en "Los secretos de la noche inmortal", que se lleva la medalla de oro, me parecen las mejores interpretaciones de todo el disco.

"La procesión de las ánimas" y "Misantropía" han sido los dos primeros singles del álbum. Decisión clara en el primer caso, ya que es una canción de fácil digestión, más en la línea de anteriores álbumes, donde lo que más destaca es el contraste de la limpísima voz de José Broseta y los guturales de Diva Satánica. La verdad es que es un temazo. En el caso de "Misantropía", me pasó lo contrario, y es que al principio no me entraba, es mucho más extrema y pesada, aunque de ritmo muy rápido, pero tras unas cuantas escuchas, he de decir que me gusta mucho. Es de las más potentes del disco, con muchas voces extremas que contrastan esta vez con la voz de Joaquín.

El tramo final del disco lo componen "La desazón del alma", un pasaje instrumental que da paso a "Los hijos de Mefistófeles", otra que se va a colar claramente entre las favoritas, y me extraña que no haya salido como single (al menos todavía). Jorge Berceo y Miguel Ángel Franco hacen un dueto muy interesante en una canción con un estribillo machacón que se repite muchas veces y que se queda pegado al cerebro. El broche final lo pone la canción más dulce de todas, la balada "Hasta encontrar la luz", cantada por Chus Herranz (que siempre canta fenomenal) y el propio Joaquín, la verdad es que es muy bonita.

En conclusión, un disco más de Legado de una Tragedia, donde Joaquín le da una vuelta de tuerca a su sonido y nos muestra composiciones más extremas de lo que nos tenía acostumbrados. Es un disco mucho más denso que otros que requiere de muchas escuchas, a la primera no te va a entrar como sí lo podía hacer por ejemplo la tercera parte de Poe. Aún con esto, estamos ante un buen disco aunque para mí no alcanza el listón tan alto creado por otras obras de Joaquín, especialmente debido a la excesiva densidad que tienen algunos de los temas largos, algo "peligroso" por la simple duración del disco.

 

Tracklist:

1 - La quinta del sordo
2 - Brujas y nigromantes
3 - Desastres de la vejez
4 - Rapsodia del caos
5 - La procesión de las ánimas
6 - Misantropía
7 - Los secretos de la noche inmortal
8 - La desazón del alma
9 - Los hijos de Mefistófeles
10 - Hasta encontrar la luz

Nota: 7/10

Review realizada por Luis Martin