Durante la celebración del pasado Marearock Festival, JuanF estuvo charlando con Jorge Rodríguez y Alberto Valdés de Konsumo Respeto sobre “Los Primeros Días de la Ley Seca” y mucho más.

¿A qué esperáis para leer esta entrevista?

 

 

Lo primero de todo, gracias por estos minutos tras vuestra actuación en el Marearock.

(J): A ti.

(A): Somos nosotros los que tenemos que estar agradecidos por esta difusión.

Habéis sacado “Los Primeros Días de la Ley Seca”, un álbum conceptual que gira en torno a Folkoria. ¿Qué simboliza exactamente el país de Folkoria?

(J): Cuando ya teníamos la mitad del EP hecho, pensamos en el nombre “Los Primeros Días de la Ley Seca” y sentimos que teníamos que dotar a la historia con algo nuevo. Folkoria es un escenario ficticio en el que intentamos guardar muchos paralelismos con la realidad. Allí se ha declarado la ley seca y simbolizamos una lucha de la gente que prefiere manifestarse por este tipo de cosas en vez de dar la cara por asuntos más importantes.

(A): Exacto, es un escenario ficticio futurista en el que las libertades se están recortando cada vez más pero la gente se queja de las gilipolleces como pueden ser el fútbol o el alcohol en vez de las libertades verdaderamente importantes.

Este trabajo conforma un EP que sirve de adelanto para el largo que está por venir, ¿no es una apuesta arriesgada publicar algo que extenderéis próximamente?

(J): La idea no es tanto que sea un largo sino que sea una parte de otro EP. Nuestra idea es poder grabar el año que viene otras seis canciones y que conjuntamente formen algo.

(A): El modo de consumir música ha cambiado. Quisimos probar hacer un disco en dos partes, sacar la primera con la mentalidad de poder lanzar la segunda en un futuro próximo.

Claro, vivimos en una actualidad en la que la música física se está perdiendo. ¿Es buena idea sacar dos EPs pudiendo lanzar un LP?

(J): La diferencia es que si sacásemos enseguida el LP, hubiésemos estado tres años en silencio. De esta forma damos poco a poco lo que tenemos y, a todo esto, le hemos dado un trato de disco. Nos lo hemos tomado muy en serio y nos ha dado los mismos dolores de cabeza que cualquier trabajo anterior. La cantidad de canciones es un tema meramente anecdótico.

(A): Tener a tu alcance las publicaciones de todas las discográficas del mundo hace que la gente no disfrute la música. Es muy complicado que una persona vaya a escuchar un disco de 50 minutos entero. Ahora hay que consumir la música poco a poco. En un futuro puede que incluso se consuma canción a canción pero el formato largo, hoy por hoy, está acabado.

Viendo el tema que envuelve el disco, se podría decir que habéis preferido no mojaros en temas revolucionarios y contestatarios. Sin embargo, habéis utilizado esa simbología para expresar vuestro inconformismo.

(J): Para todo hay trucos. Es como cuando había censura en el franquismo, uno tenía que inventarse artimañas para decir lo que pensaba. Ya pueden sacar las fiscalías que quieran que nos va a dar igual.

(A): Estamos en un momento en el que es complicado expresarse y parecía que, desde hace unos años, había más libertad de expresión. Sin embargo estamos presenciando este corte brutal de derechos y denunciar algo se está volviendo muy jodido.

¿Cómo habéis visto el recibimiento de los nuevos temas entre el público?

(A): Bastante bien, va por canciones. El disco acaba de salir y la gente está un poco más fría. Lo que tenemos que hacer es presentarlo y que la gente se quede con que le ha molado y lo escuche en su casa.

(J): Hay que tener en cuenta que lo sacamos hace nada y, como hemos hablado antes, el método de consumir música ha cambiado mucho. Pero por lo que hemos hablado ha gustado bastante.

(A): Actualmente pasa que, aunque tu grupo favorito saque nuevo disco, lo escuchas al mes o a los meses. Al estar todo gratis, se pierde ese valor simbólico y de cariño.

(J): Antes te ibas a la tienda de discos a comprarlo y de camino a casa te leías el libreto para aprenderte las canciones.

Respecto al sonido seguís en esa línea celta, pero habéis tirado más de teclados con regusto electrónico. ¿La renovación musical es parte de los planes a medio/largo plazo de Konsumo Respeto?

(J): Es que son ya 18 años como banda. Hacer otra vez el “Ahora Que Se Ha Ido El Sol” no nos conviene. Las inquietudes de todos nosotros van cambiando, además tenemos nuevas incorporaciones en la banda que nos aportan su pequeña dosis.

(A): Es una evolución lógica. Antes teníamos solo la gaita y ahora la complementamos con teclados que nos puede dar otro tipo de matices que antes no teníamos. Ha sido algo buscado que puede actualizar nuestro sonido respecto a lo que era antes.

En una posible Ley Seca en España, ¿la banda sería tal y como la conocemos hoy en día?

(J): Esa pregunta es buena (risas).

(A): Sí, seriamos tal cual somos. Es cierto que, en España, la Ley Seca sería una prohibición muy jodida porque el alcohol es como el opio del pueblo. Por ejemplo, en Alicante nunca van a quitar el fútbol, aunque el Hércules C.F. deba un pastón, porque es una manera de tener a la gente controlada. El alcohol, las drogas y el fútbol son el opio del pueblo.

Rondado el tema, podríais elaborar vuestra propia cerveza artesana.

(J): El otro día me fijé en toda la cantidad de grupos que tienen cerveza propia y flipé. Y, para colmo, a Alberto le gusta hacer cerveza artesana (risas).

(A): Hubo un tiempo en el que me dio por hacer cerveza, el único problema es que tenía más alcohol que yo que sé (risas). Pero no sería mala idea que Konsumo Respeto tuviese su propia marca cervecera.

¿Qué os lleva a hacer punk celta gaitero siendo de Alicante?

(J): Empezamos con 16 años en el instituto y había un colega que se metió en un centro asturiano a tocar la gaita en Alicante. Y en esa época nosotros no conocíamos ni a los Dropkick Murphys. El chaval se unió a nosotros y con la tontería hemos acabado así.

(A): Ese ha sido el mayor lastre de la banda.

(J): Se convierte en sello de identidad del grupo pero no es fácil. Solo ha habido cuatro gaiteros en Alicante. Aquí la tradición celta es nula.

(A): Nuestro único mérito es haber encontrado cuatro gaiteros en Alicante.

Esta pregunta lleva años rondándome la cabeza, ¿a qué se debe crear un tema con el nombre del disco anterior en cada nuevo trabajo?

(J): Empezó con el segundo disco y así ha ido hasta ahora. ¿Es una tradición absurda? Sí. ¿La romperemos algún día? No lo sé.

(A): Seguro que no. Cada vez se complica más, en el siguiente disco un tema se llamará “Los Primeros Días de la Ley Seca”.

Desde que volvisteis con “Recaída” no habéis parado de girar y de componer, ¿era la toma de aire y tranquilidad que necesitaba el grupo?

(A): Se puede decir que sí. Me acuerdo en el camerino al terminar el concierto de despedida, cuando Jorge y yo ya estábamos formando el otro grupo. Pero dos años después coincidió que el gaitero y el bajista volvieron a España después de haberse ido por motivos laborales y no nos lo pensamos mucho. Al final la música nos pudo y volvimos sin más.

¿Se puede decir que estáis en el mejor momento de vuestra carrera?

(J): Nosotros te agradecemos que puedas pensar eso (risas). Estamos en un momento en el que damos más vueltas a todo.

(A): Hacemos un trabajo más profesionalizado. Cuando empezamos, la escena no era tan buena como ahora y te tienes que empujar entre todos los grupos, trabajar y demostrarlo en directo.

Por último, y volviendo a hablar de vuestra actualidad musical, ¿se puede saber algo más de lo que acontecerá en un futuro en Folkoria?

(J): No lo sabemos ni nosotros mismos. Hemos hecho el ejercicio de haber anticipado una historia que va a necesitar tener sentido y no sabemos cómo la continuaremos. Tendremos que ir trabajando para darle un buen final.

Eso es todo, gracias por estos minutos. ¡Suerte en los escenarios!

(J): Gracias tío.

(A): A ver si nos volvemos a ver pronto.

 

Entrevista realizada por JuanF